AN en Balenciaga Haute Couture. Foto Carlijn Jacobs. Vogue noviembre 2021.
Del rap canalla y erótico duro ¿a los Juegos Olímpicos..?
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La cantante francesa más escuchada en el mundo, Aya Nakamura (pseudónimo de Aya Danioko), divide muy profundamente a Francia, como posible candidata a inaugurar los Juegos Olímpicos del verano que viene, cantando una canción de Édith Piaf.
Se atribuye a Emmanuel Macron, sin confirmación oficial, la «proposición» de esa candidatura, para «simbolizar» la «continuidad» entre la Francia eterna, clásica y mítica, y la nueva Francia profundamente multicultural.
Aya Nakamura nació en Bamako, en 1995, capital de Mali, en el seno de una familia muy pobre, que decidió emigrar a Francia cuando ella tenía cinco años, la menor entre cinco hermanos.
Nakamura creció en la «banlieue» más pobre y violenta de varias capitales de provincias, para terminar en la periferia parisina, donde comenzó una muy brillante carrera de cantante de rap bastante duro, utilizando un francés canalla, enriquecido con el vocabulario de las bandas mal integradas de jóvenes franceses, negros, que caen en la delincuencia y la violencia con cierta frecuencia.
A partir del 2018, la carrera musical de Nakamura comenzó a convertirse en un fenómeno de sociedad, con un espectacular éxito internacional. Éxito compatible con una vida sentimental muy rica y sacudida por ataques de violencia. Ella y uno de sus compañeros sentimentales han llegado a ser detenidos por la policía tras una noche de mutuas violencias físicas callejeras.
Esa vertiente muy dura de su vida íntima no ha impedido que varias de las grandes marcas del lujo francés elijan a Nakamura como «embajadora internacional», consagrada como tal en grandes revistas cosmopolitas, como Vogue.
Así las cosas, se presta a Emmanuel Macron la «sugerencia» de «pensar» en Nakamura para inaugurar los JO cantando una canción más o menos legendaria de Édith Piaf, uno de los grandes mitos musicales de Francia.
El rumor, la noticia sin confirmar, la posibilidad de tal acontecimiento, hizo estallar la más profunda división nacional, por muchas razones.
Las extremas derechas estiman que Nakamura, negra, mujer de armas tomar, «no encarna a la mujer francesa». Solo es uno de los flecos del rechazo. Hay otros. Igualmente inflamables.
Gérard Larcher, presidente del Senado, segunda cámara del Parlamento nacional, personalidad de centro – derecha, rechaza el «erotismo crudo» de algunas canciones de Nakamura, declarando: «Su oda al «estilo perrito» en las relaciones amorosas no forma parte de nuestra tradición musical». Larcher utiliza la palabra «levrette», que puede traducirse finamente por «estilo perrito», con mucho «sabor popular» en el lenguaje coloquial francés.
No era un secreto que muchas de las canciones de Nakamura evocan las relaciones amorosas y carnales con un «realismo crudo», coloquial, que puede «sonar vulgar» para las sensibilidades más tradicionales. Queda la evidencia. En ese francés bastante crudo se expresa musicalmente la cantante nacional más vendida en cinco continentes.
Criticada y rechazada por personalidades conservadoras y / o de extrema derecha, Nakamura cuenta con el apoyo excepcional de todo el gobierno de Emmanuel Macron, comenzando por sus personalidades más conservadoras.
Bruno Le Maire, antiguo candidato conservador a la jefatura del Estado, ministro de Economías, católico practicante y padre de familia numerosa, ha declarado: «Nakamura encarna el espíritu francés de nuestro tiempo». Rachida Dati, ministra de Cultura, antigua ministra de Justicia de Nicolas Sarkozy, también ha declarado su admiración por Nakamura. Amélie Oudéa-Castéra, ministra de Deportes, que ha educado a sus hijos en un colegio católico de referencia, se ha dejado fotografiar y grabar cantando canciones pasablemente «sensuales» de Nakamura. Carla Bruni, esposa de Nicolas Sarkozy, ex presidente conservador, ha confesado su admiración por la voz y la carrera musical de la cantante francesa nacida en Mali…
¿Confirmará Macron su eventual decisión de elegir a Ana Nakamura como la gran personalidad que inaugurará los JO cantando algún clásico de la música francesa más tradicional? Pues vaya usted a saber. Queda una polémica y división muy profundas sobre el futuro mismo de la cultura musical francesa. ABC, Polémica en Francia por la participación de Aya Nakamura en la ceremonia de los Juegos Olímpicos.
Aya Nakamura, la cantante francófona más escuchada en el mundo.
El francés y la francofonía son cosa de África y los africanos black.
erJose says
Mali es era un país de músicos. Recuerdo en
un espectáculo de música en un pueblo creo que era Tessalit todos negros y ahí estaba yo me confundieron con un argelino los que estaban cerca de mi.. A lo que íbamos como cantaban y bailaban. Eso sí algo que en occidente no se hace representaban la historia de la canción bailando. Deduje que la canción iba sobre el apartheid sudafricano africano unos negros con las caras pintadas de blanco maltrataban a unos negros sin pintar me quedé sin poder saber de qué iban las letras de las canciones pero la música y el baile unían el cielo estrellado con la tierra todo tierra aún no habían llegado las fundas que esconderían la tierra en los bailes. Eso sí con las canciones protesta rompen rompían la conciencia de lo verdugos recomponiendo la de las víctimas. Creo que las olimpiadas con la cantidad de medallas que tienen los negros deberían celebrarse en Bamako antes que en París que puede desaparecer bajo los misiles rusos lo mismo que Moscú bajo las tropas de la legión francesa con ayuda de los chalecos amarillos agricultores con sus tractores sanitarios profesores …y militares franceses dirigiendo la tropa con sus ordenadores está vez la tropa armada con armas biológicas nucleares. Antes que los griegos estaban los africanos. Nakamura continuará cantando canciones de amor post apocalipticas en Bamako en las próximas Olimpiadas.
JP Quiñonero says
José,
Ah, qué maravilla de experiencia. Gracias por contarla, claro.
A cantar y bailar. Palanteeee
Q.-
Fina says
Josep,
Gracias por compartir estas inolvidables experiencias de tus viajes.
Por lo que nos cuentas lograste integrarte, contemplar rituales de otras culturas ancestrales, entender el sentido y los beneficios que les proporcionan estas danzas y cantos.
Quizá su finalidad era reconciliar y sanar heridas, unir «el cielo estrellado con la tierra»…alcanzar
conexiones sagradas, metafísicas, mágicas…una especie de catarsis.
Vivir para ver. Tanto que aprender, todavía…!!!