Conseil européen pour les relations internationales / European Council on Foreign Relations, 21 noviembre 2023. Striking absence: Europe’s missile gap and how to close it.
A las pocas horas que Moscú anunciase, el martes, maniobras militares con armas nucleares tácticas (corto y medio alcance), en la frontera de Ucrania, el ministro francés de la Defensa, Sebastien Lecornu, anunció que Francia había lanzado con éxito, el mismo día, un primer disparo de «ensayo» de un nuevo misil nuclear supersónico.
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Se trata de un episodio significativo de la nueva batalla de los euromisiles, donde está hipotecado el futuro de Europa.
La primera batalla de los euromisiles transcurrió entre 1977 y 1987, tras el despliegue ruso de sus misiles nucleares tácticos, los SS-20. La OTAN respondió desplegando los misiles Pershing, norteamericanos, instalados en varios países europeos.
La segunda batalla de los euromisiles comenzó el 22 de febrero del 2022. Desde el primer día de su campaña neocolonial contra Ucrania, Vladimir Putin «apoyó» los avances de sus tropas, en territorio ucraniano, con amenazas verbales del «uso» de las armas nucleares. Emmanuel Macron, personalmente, o sus ministros de la Defensa y Asuntos Exteriores, respondieron, siempre, recordando que Francia «también» es potencia nuclear, primera potencia atómica europea, tercera o cuarta potencia mundial.
A finales de abril, Emmanuel Macron recordó que Francia propone siempre poner su arsenal nuclear nacional al servicio de la defensa de Europa. Dos semanas más tarde, Putin lanzó las maniobras que comenzaron el martes. Francia respondió lanzando su nuevo misil nuclear supersónico.
Se trata de un «clásico» de la historia de la estrategia nuclear. La incertidumbre de la guerra en Ucrania le ha devuelto una actualidad amenazante. Históricamente, los arsenales nucleares sirven para amenazar al adversario con destrucciones masivas. Frente a esa amenaza, el adversario responde recordando la existencia de su arsenal propio. Se trata del histórico «equilibrio del Terror».
A primeros de año, el International Institute for Strategic Studies (IISS), referencia canónica en cuestiones de estrategia militar, publicó un informe lanzando una primera advertencia: «La Rusia de Vladimir Putin está incrementando la importancia de sus armas nucleares tácticas, con el fin de disuadir a la OTAN de ningún tipo de intervención militar directa». Ante el «retraso» de los envíos de armas europeas a Ucrania, los «retrasos» presupuestarios de los EE. UU. y el riesgo de la reelección de Donald Trump, Putin relanzó la batalla de los euromisiles.
Durante la primera batalla de los euromisiles, los miembros de la Alianza Atlántica dieron prueba de una solidaridad militar intachable. Rusia, los EE.UU., Francia e Inglaterra, tenían arsenales relativamente equilibrados. Durante la segunda batalla de los euromisiles, en curso, el futuro de la OTAN está hipotecado al incierto futuro de la presidencia de los EE. UU., la defensa europea está empantanada, y Rusia ha incrementado de manera espectacular su arsenal de armas nucleares tácticas.
Hacia finales del año pasado, Rusia contaba con 1.830 cabezas nucleares tácticas, los EE. UU. unas 230 y Francia y el Reino Unido entre 300 y 500 cabezas tácticas y estratégicas (largo alcance). A esa desequilibrada relación de fuerzas se suma la determinación ofensiva de Vladimir Putin, que comenzó a desplegar en Bielorrusa sus armas nucleares de corto alcance el mes de junio del 2023, un año después del intento de invasión terrestre. A primeros de este mismo mes de mayo, el presidente bielorruso, Alexandre Loukachenko, confirmó a Putin el «excelente estado de preparación» de los lanzadores de armas nucleares instalados en su territorio, bajo control del presidente ruso.
Ante la «gesticulación» y sucesión de maniobras y declaraciones rusas, Washington y la OTAN guardan un prudente silencio. Durante la primera batalla de los euromisiles, ocurría lo contrario: al despliegue de los misiles SS-20 rusos los aliados trasatlánticos respondían confirmando los avances en la instalación de los misiles Pershing. Durante la batalla en curso, solo Macron esgrime el «sable» nuclear.
El primer disparo de «ensayo» de un nuevo misil nuclear supersónico francés, el martes, se realizó desde un avión Rafael de las Fuerzas Aérea Estratégicas (FAE), lanzando, sobre territorio francés, un misil aire-tierra de corto y medio alcance. Desde el estallido de la guerra, en Ucrania, Francia ha movilizado sus fuerzas aéreas, en las fronteras europeas y el Mediterráneo oriental, con el mismo objetivo, siempre: recordar a Moscú el compromiso francés en la defensa de Europa, en tanto que primera potencia atómica continental.
Comentando el lanzamiento del nuevo misiles nuclear supersónico renovado, coincidiendo con las maniobras rusas, Sebastien Lecornu, ministro francés de la Defensa, insiste en lo esencial: «La operación estaba prevista desde hace tiempo. Se ha realizado con éxito y confirma la credibilidad operacional de la ambición de la disuasión nuclear de Francia». ABC, Rusia y Francia comienzan una nueva crisis de los euromisiles + PDF.
De la campaña de los euromisiles a la campaña de Ucrania, Europa en cuarentena, España out.
Ucrania, Europa, Putin lanza la nueva campaña de los euromisiles.
Macron: «Europa puede morir si no tomamos las medidas militares, económicas y culturales necesarias».
Crisis de los euromisiles:
“… por vez primera en la historia de nuestra civilización, una potencia militar ascendente (la URSS) cuenta con un parque de artillería nuclear que proyecta sobre todas las naciones del continente la sombra inquietante de un majestuoso arsenal militar cuyo primer objetivo diplomático es la intimidación, neutralización y sumisión de todas las poblaciones de la minúscula península europea a la voluntad imperial de la potencia dominante en la gigantesca masa geográfica eurasiático…” ABC, 25 noviembre 1983, La batalla de los euromisiles.
Aquella primera campaña / batalla terminó con un tratado de paz armada:
Intermediate-Range Nuclear Forces Treaty (INT).
Diez años más tarde, las violaciones de ese tratado, la aparición de nuevas familias de armas (misiles balísticos y de crucero, misiles anti tanques, etcétera), comenzó a minar el teatro de operaciones militares, el antiguo “equilibrio del terror”, que pretendía “controlar” el INT.
Desde hace un quinquenio largo, los especialistas han contado la historia del rearme y crecimiento de nuevos riesgos militares:
2019, 15 febrero: Ground-launched cruise missiles, Europe and the end of the INF Treaty?
2021, 14 diciembre: Russia says it may be forced to deploy mid-range nuclear missiles in Europe.
Amenaza cumplida:
2022, 19 febrero: Putin despliega sus misiles balísticos y de crucero en Europa, de Ucrania a España. 19 febrero: De la campaña de los euromisiles a la campaña de Ucrania, Europa en cuarentena, España out.
2022, 24 febrero. A las 6 de la mañana, Vladimir Putin anuncia una operación militar “especial” para “desmilitarizar” Ucrania. Comienza la guerra y el intento de ocupación imperial de un Estado independiente, en Europa
2022, 25 febrero: Ucrania, Hitler, Putin y la Europa que vendrá.
2022, 27 febrero, Vladimir Putin no duda es esgrimir el sable nuclear en el teatro europeo: BBC, Putin puts nuclear deterrent on “special alert”. Le Monde, Vladimir Poutine ordonne la mise en alerte de la « force de dissuasion » nucléaire russe. New York Times, Putin Places Nuclear Forces on Alert.
¿Cuántos días, semanas, meses o años durará la guerra..?
La movilización internacional, el comportamiento de los aliados de la UE, la Alianza Atlántica y su organización militar integrada (OTAN) sugieren el “embrión” de un “conflicto global”, en el teatro de la primera campaña / guerra de los euromisiles, con evidentes prolongaciones inflamables en escenarios próximos.
Las nuevas familias de armas, misiles anti tanques, misiles de crucero, misiles balísticos, serán determinantes.
…en la era de la sociedad industrial, no existe contradicción entre los intereses de los países sub desarrollados y los países avanzados
Raymond Aron. La era tecnológica.
Leo Strauss dio una conferencia en 1941 sobre el nihilismo aleman. Y una idea que viene al caso es que la ciencia tecnología sin ética se vuelve cínica tan cínica que puede acabar con ella puede autodestruirse. La ética sin la ciencia nos conduce a la superstición. Total en la actualidad nos podríamos definir en cínicos supersticiosos nihilistas. No es un autor baladí ha sido y continúa siéndolo un intelectual judío teórico e inspirador de parte de la política americana muerto en 1973 no así su obra. Solo nos queda el refrán ruso mejor no saber nada o muy poco para poder dormir toda la noche. Solo encuentro que si el sentido final de la historia y de la vida en este planeta ha sido este mejor que si hay extraterrestres no nos dejen salir de nuestro planeta para no contagiar el resto del cosmos.
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José.
Bueno … la batalla de los euromisiles es algo fácil de comprender: una potencia imperial, la URSS, ayer, Rusia, hoy, quiere imponer su Ley en Europa … los aliados occidentales y Francia, en particular, en este caso, le recuerdan que París y la OTAN también tienen armas nucleares…
A ver…
Q.-
Josep,
Si existen extraterrestres mejores que nosotros, pidamos que vengan a enseñarnos como vivir, en nuestro planeta y en el resto del cosmos, con armonía y paz.
Y si son peores que nosotros, que vengan y se contagien hasta la autodestrucción total…
Y vuelta a empezar…