Montagne Sainte Geneviève, 26 diciembre 2024. Foto JPQ.
Viejas historias…
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YMCA Press, en París, y L’Âge d’Homme, en Lausanne, son dos editoriales marginales que jugaron un papel importante en la difusión de la gran literatura rusa proscrita en Moscú durante buena parte del siglo XIX y prácticamente todo el siglo XX.
Descubrí las memorias de Alexandre Herzen y la obra de Max Stirner gracias a las traducciones francesas publicada por L’Âge d’Homme. Edward Hallett Carr reconstruyó las relaciones entre Herzen, Bakunin y Ogarev, entre otros, en un libro que recuerdo con cariño, «Los exilados románticos».
YMCA Press publicó las primeras ediciones europeas, en ruso, de Nina Berberoba, Anna Akhmatova, Marina Tsvetaïeva, Vladislav Khodassevitch, entre muchos otros. Palabras muy mayores.
La publicación del «Archipiélago Gulag» (1973), en YMCA Press, fue un acontecimiento mundial. Mi entrevista con Solzhenitsyn, dos años más tarde, en Madrid, me alejó definitivamente de la kultureta política dominante, acelerando mi destierro voluntario.
Solzhenitsyn y el Gulag, en Madrid.
Solzhenitsyn, su centenario… ¿en Madrid, Barcelona..?
Quiñonero, entre Galdós, Solzhenitsyn y el INFORMACIONES, en Madrid.
Irene Pina says
Gracias por esta información, que desconocía completamente. Editoriales del exilio ruso, tan a menudo tildado de reaccionario sin más. Desde la lengua francesa llegaron al mundo literario internacional las obras de estos escritores esenciales.
Sobre lo de tu entrevista, no me sorprende, el dominio del pensamiento único en la izquierda entonces no admitía disidencias ni, peor todavía, informaciones que no casaban con su línea.
JP Quiñonero says
Irene.
Ayayay … si, efectivamente, esas editoriales publicaros mucha teología religiosa y cosas así; pero… también publicaron obran esenciales del exilio de muy otra sensibilidad… Berberoba y Nabokov, en París, sufrieron del ostracismo político más dramático… ambos, entre otros, terminaron largándose a los EE. UU.
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Mi entrevista… es una herida que no ha terminado de cicatrizar, qué quieres.
Q.-
l Jose says
El siglo diecinueve fue la edad de oro de la literatura rusa alemana y algunas otras por el vasto mundo. Pero Europa no se puede entender sin el arte ruso y alemán por supuesto con el arte de las otras naciones europeas pero cuando el mundo se dividió en comunistas y liberales y como fondo colonias y metrópolis empezó el gran cambalache de autores unos se promocionaron y otros quedaron en el almacén. Suele ocurrir unos ganan y otros pierden. Las modas todas de todo tipo son crueles. Al final los clásicos sobreviven y permanecen en todas las épocas y otros no tienen está suerte y quedan en el olvido. No es un problema de buenos y malos . Hay comunistas que hacen grandes obras y otros que apenas saben escribir. Pero para los que controlan el poder lo único que manejan bien es la propaganda. A unos los queman y a otros los ensalzan. Y que se puede hacer aguantar. No se que harán con las próximas obras escritas por la IA a quien quemarán. Se
habrá acabado está búsqueda de estos aventureros que se jugaban algunos la vida y otros eran ensalzados como dioses por el poder al intentar aclarar o intentar entender que hace la humanidad aquí peleándose y amándose.
JP Quiñonero says
José,
Ser emigrante, desterrado, desterrada… es una condición dura de llevar… y la persecución político hace más duro ese destierro….
Q.-