Foto by JPQ
Tras su paso por el Campo de los Almendros y el campo de concentración de Albatera, mi padre estuvo encarcelado en la prisión habilitada del convento de las Agustinas, en Murcia, entre ¿1939 / 1945?, culpable del delito de haber fundado una escuela racionalista, en Totana, pocos años atrás. El 8 de enero 1944, Julio, otro recluso, pintó en aquella cárcel el retrato de mi madre sirviéndose de una foto en blanco y negro.
Sesenta y un años más tarde, el poeta José Luis Martínez Valero me ha llevado hasta ese convento. No deseé perturbar el silencio de las monjas de clausura. Manuel Fernández Delgado me ha descubierto que junto a ese convento se encontraba la imprenta propiedad del padre del pintor Pedro Flores, donde encontró trabajo un joven anarquista catalán, padre del pintor Ramón Gaya, cuya obra está en el origen último de mi vuelta a Murcia, por unos días.
Ramón Jiménez Madrid ha oficiado de Ángel de la guarda de ese viaje, que comenzó con una conferencia en el Museo de Bellas Artes, titulada Murcia y el taller de la Gracia. ¿Cómo no ver en ese rosario de coincidencias –las Agustinas, Flores, Gaya, unidos en mi casa y en mi conciencia a través del Gran arte, la casa de todos del Museo– una misteriosa arquitectura espiritual que da algún sentido a mi vida?
maty says
Anoché visioné una película carcelera francesa, que recomiendo aquí (de paso sirve para recuperar esta vieja anotación sin comentarios ajenos).
Un profeta (2009) [FilmAffinity 7,5] [IMDB 8,0]
JP Quiñonero says
Maty,
Hombre… palabras mayores, el tal profeta, claro.
Q.-
PS. Curioso, en lo íntimo, que tu rescates esa / esta anotación, donde también hablo de Ramón Jiménez Madrid, a quien tantas cosas debo en lo más íntimo, como es la lectura final, dias pasados, de una novela que se llamará Dark Lady, de la que vengo hablando desde hace años, en este mismo infierno, Ava Gardner y mi fotógrafo.
Vicente Carreño Carlos says
Querido Juan Pedro, siento no haber tenido la oportunidad de conocerte personalmente ya haber asistido a ése acto. Entonces, por aquellos años y mucho ante,s sabía de por las narraciones de mis tías y de mis padres, pero no había llegado a contactar contigo.
Saludos desde Totana, en un día caluroso.
Vicente Carreño Carlos says
Querido Juan Pedro, siento no haber tenido la oportunidad de conocerte personalmente y haber asistido a ése acto. Entonces, por aquellos años y mucho ante, sabía de ti por las narraciones de mis tías y de mis padres, pero no había llegado a contactar contigo.
Saludos desde Totana, en un día caluroso.
PS. ahora sí vale, hechas la correcciones mecanográficas.
JP Quiñonero says
Vicente,
Tiempo al tiempo, ya habrá otras oportunidades,
Saludos fuertes,
Q.-
Benito says
Estimado Juan Pedro,
Un tío mio fue apresado cuando intentaba salir de España por el puerto de Alicante. Internado en el campo de concentración de Albatera, logró escapar, pero no se le ocurrió otra cosa que venir hacia Alhama de Murcia, que es dónde residía durante la guerra. Unos falangistas lo reconocieron y lo internaron en el convento de las Agustinas. Mi abuela acompañada de mi padre (11 añitos) venían a visitarlo desde Cartagena, hasta que un día el carcelero les dijo que allí ya no estaba. Parece ser que lo fusilaron. Yo he vivido en la calle Agustinas, frente al Convento, durante veinte años. Todavía, en el silencio del verano, me parecía escuchar por las ventanas de mi casa abiertas de par en par, los quejidos de los, como mi tío y tu padre,no hicieron más que defender la Democracia. (Algo, sólo parecido, a lo que tenemos ahora).
saludos
JP Quiñonero says
Benito,
Qué cosa tan emocionante, leerte…
Testimonios y encuentros como el tuyo dan su sentido más profundo a este cuaderno de notas.
Te agradezco un montonazo el testimonio.
Avanti..!!!
Q.-