De cómo las industrias del ramo influyen en la metamorfosis de los cánones literarios, financiado con dinero público y privado la ocultación de la cultura genuina.
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–La concesión de “premios” no se consagra a la revelación de maestros desconocidos, investigadores sin socorro, estudiosos sepultados por los torrentes de naderías, obras raras o mal conocidas, bien necesitadas de socorro y visibilidad. Bien al contrario, se condecora a personalidades –geniales o triviales, poco importa– que toquen con su aura (real o presumida) a los premiantes, consagrados a la promoción de su insignificancia, con talento ajeno.
–La orquestación publicitaria de “maestros literarios”, rayana en la intoxicación, no engaña a los profesionales del ramo. Pero si distorsiona la oferta y la demanda de “maestros”: ni la universidad ni la jibarizada crítica independiente pueden modificar unas relaciones de fuerza favorables a las mafias filantrópicas.
● Destrucción de la ciudadanía, a través del bachillerato.
● De como la industria editorial incrementa la incultura.
● Farenheit 451, a 100 $ el libro.
Enhorabuena por tu blog 😉
Roxy,
Gratitudes..
Q.-