Hombres que dan a luz, “monjas que abortan”, niños y ancianos abandonados en las gasolineras, recién nacidos abandonados en los basureros, policías que organizan el tráfico de rameras, manipulación genética de lo embriones. Etc…
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Cuando Octavio Paz hablaba de la metamorfosis en curso de las nociones de amor donde se fundó nuestra civilización (nociones alumbradas entre Murcia, Almería, al Andalus y la Occitania de los trovadores), evocaba al mismo tiempo una evidencia histórica y unas realidades de nuevo cuño que tienen incontables rostros:
● El hombre que dio a luz.
● Con la madre a cuestas.
● Habrá obispos mujeres.
● Madrinas en contra del aborto.
● Esclavas del sexo.
● Sí a los embriones híbridos.
Etc…
● Amor y vejez.
● Mata a tu madre y corre, 2.
● Erotismo en este Infierno.
juan luis says
Fascinante la historia del peregrino y su madre. Eso es amor de hijo. O poder de madre… Saludos cordiales
JP Quiñonero says
Juan Luis,
También a mi sedujo esa historia que tanto me recuerda algunas historias de Kipling,
Q.-
MMarie says
Atractiva historia del hijo decidido a llevar a su madre, hasta el fin. Menos atractivas hitorias de obispas y rameras, Mr Q, quelle galère…
JP Quiñonero says
MMarie,
Hay cosas sobre mujeres que me parecen significativas,
Q.-
C says
Y a mi qué me va a decir si soy padre soltero jajaja
JP Quiñonero says
C.,
La paternidad ya no es lo que era,
Q.-