Ya me parecía cosa impensable que una revista de divulgación carpetovetónica publicase un número consagrado a la actualidad de los Evangelios.
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Imaginar a la misma publicación hablar de Corán y filosofía, hoy, quizá sea cosa mucho más grave: de locos de atar, sin duda.
Es lo que hace Philosophie Magazine, con un número especial consagrado a presentar el Corán comentado por Averroes, Nietzsche, Leibiniz, Lévi-Strauss… y un largo catálogo de teólogos y especialistas musulmanes -masivamente hostiles, cuando no perseguidos a muerte por los islamistas- desmenuzándonos los insondables problemas filológicos, filosóficos y culturales de la lectura del Corán, hoy.
Periodismo de un nivel excepcionalmente alto, que tiene antecedentes inmediatos y esenciales, para mi gusto (intelectual y profesional), El Corán y nosotros.
Hay otras muchas razones de fondo, para intentar explorar esos terrenos mal conocidos, inexplorados y quizá esenciales para el destino de nuestra civilización:
- Odio, mesianismo, Terror, profecías; a la luz del Corán, Boudmédiène, Alberti y Jorge Manrique.
- Europa, el Islam, judios, el Evangelio de Juan y Oasis.
- Una Biblia y un Corán políticamente correctos.
- El Corán, mística poética y política.
- Un siglo musulmán.
- Islam, Religión, Europa(s), Pensamiento en este Infierno.
Jordi says
Oye, dicho con toda la vulgaridad del mundo: con un par! No puedo dejar de preguntarme si no deberia este numero ser de lectura obligada antes de lanzarse a soltar diatribas calificativas sobre esa parte de la civilizacion global. Algo me dice que el hecho de que el «largo catálogo de teólogos y especialistas musulmanes» que participan sean «masivamente hostiles, cuando no» esten «perseguidos a muerte por los islamistas» dice algo sobre las diferentes formas de interpretar el Coran y las diferentes naturalezas de la religion musulmana. Pero reconozco que no me atrevo a aventurar nada mas que esta pincelada de tonos palidos.
JP Quiñonero says
Jordi,
Si. Esa es mi idea, también. Claro, claro… lo esencial, en verdad: gente capaz de hacer un periodismo de una altura excepcional, ganándose muy bien la vida con trabajos de ese tipo, divulgativo. ¡Qué lejos de los digitales carpetovetónicos y sus riadas de basuraaaaaaaaaaaaaaaaaaa…!!!
Q.-
maty says
Quiño, dichos productos son inviables económicamente en España. Tendrían que contar con subvenciones de los departamentos culturales de Cajas, Diputaciones… pero con la crisis -que va para largo- no hay un céntimo para tales iniciativas, que siempre estarán a la cola.
Y cada año que pasa, más inviables, porque su posible nicho es cada vez más pequeño gracias al desastre del sistema educativo español, en caída libre (y eso que las estadísticas están falseadas, al menos en Cataluña).
Nota: dichos productos sí que son/serían posibles vía web, pero ni unos (editores) ni otros (escritores, autores, creadores) se animan a intentarlo, mayormente por su desprecio al canal y al espíritu funcionarial tan extendido en las Españas.
Si en la Universidad española se exigiese a los profesores como en otras se generarían muchísimos más contenidos de nivel.
Donde no hay, por mucho que se rasque…