Las musulmanas y el velo islámico…
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Comento con Adonis la utilización que hacen las jóvenes musulmanas de esa prenda, Adonis: “Los pueblos árabes deben liberarse de la tiranía religiosa”.
Salta a la vista su dimensión arcaica en las sociedades árabes. Quizá sea menos visible, en Europa, la utilización sensual y erótica del velo, herramienta de seducción, en la calle y en la intimidad, donde su puesto quizá sea muy semejante al de la lencería, La revolución cultural de la ropa interior para musulmanas sexy.
… He fotografiado a bastantes musulmanas con muy distintos velos. Muchas de ellas posan y miran con una gracia y picardía que no siempre tienen las catetas progresistas ni las beatas carcas.
Las californianas en paños menores pueden tener su encanto. También pueden caer en la exposición trivial y gratuita, luciendo grasas y silicona con una vulgaridad de publicidad de sopas de sobre. Otro tanto ocurre con las señoras y señoritas europeas puestas en la tesitura de quitarse la camiseta y los pantalones con cualquier pretexto.
Ninguna de las musulmanas que yo he fotografiado se ha quitado ni siquiera el velo. Incluso han buscado un tortuoso pasillo del metro parisino para ser fotografiadas en esa «intimidad» carcelaria. Sin embargo, tras el velo, salta a la vista la picardía de esas miradas de musulmanas veladas, dejándose fotografiar por un señor de Murcia.
Y esa picardía -en su encantadora trivialidad- habla de un proceso histórico: la lenta liberación de las mujeres musulmanas, tirándose a la calle para protestar contra la tiranía, exponiéndose libremente y con placer ante la mirada de un desconocido, gozando de la callada revelación de su identidad más íntima.
Revelación carnal y espiritual. El cordobés Ibn Hazm, autor de El collar de la paloma, uno de los más grandes tratados del amor de todos los tiempos, ya nos recordaba que, en verdad, el erotismo comienza con el intercambio de miradas, Velo islámico y erotismo.
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Gare de Lyon, 14 julio 2011. Foto JPQ, Joven musulmana de Costa de Marfil.
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Faubourg-Saint-Honoré, 5 septiembre 2011. Fotos JPQ, Jóvenes musulmanas, de compras.
- Erotismo, Fotografía e Islam en este Infierno.
No se puede generalizar, las occidentales no estan todas rellenas de silicona ni son vulgares, gracias a dios, como tampoco son sensuales todas las musulmanas que llevan velo. Si que comparto que existe una exquisita sensualidad en el mundo islamico y que no es nada nueva, ya en el clasico «Las mil y una noches» se puede apreciar este erotismo por lo velado, por lo que se intuye y que hace desarollar los sentidos.
Querido Q.-,
el comentario de Salva me ha devuelto a la vida pues estaba bastante deprimida después de leer algunas de tus últimas entradas (léase post).
No mitifiquemos el velo ni en un sentido ni en otro. Allá cada cual con su pelo, su marido y su religión, pero:
Diría, como tú, tantas veces: «Bueno…» mientras pienso si formo parte de
Porque, sin velo, también hay miradas pícaras. Con la diferencia de que una picardía puede llevar, no sé sabe dónde, y otra picardía, sí se sabe donde puede llevar,a la represión y a la violencia.
Un abrazo
Carmen
PD: perdón porque tenías en la otra entrada un enlace al ABC que yo no vi en un día especialmente precipitado. Bien hiciste en dar a R. Machón lo que es lo suyo. Lo hice por si algún lector tuyo preguntaba, interesado por esos versos tan sugerentes. Ya sé que tú lo sabes bien, como tantas otras cosas.
Me castigo con silencio durante dos semanas.
Querida Carmen,
Miradas pícaras las hay de muchos colores y distinta sensibilidad, efectivamente.
Sobre las mujeres musulmanas, la tendencia masiva, en Carpetovetonia, y mucho más allá, es una mirada hostil, perdonavidas, «superior», agresivamente indiferente hacia la sensibilidad de quienes tienen otra sensibilidad y son víctimas de la ignorancia y la xenofobia rampante, incluso disfrazada de «comprensión» y «liberalidad»,
Q.-
PS. Probablemente, en las grandes metrópolis árabes quizá sea indispensable defender la libertad de la mujeres a caminar con el culo al aire. En Carpetovetonia y París es imprescindible defender la picardía de las mujeres musulmanas con velo. Me sorprende la indiferencia y hostilidad inconfesables de muchas mujeres españolas y europeas ante la revolución cultural que están protagonizando las mujeres árabes, musulmanas y no musulmanas.
Ahora que no nos oye nadie: NO CONOZCO A NADIE EN ESPAÑA NI EN FRANCIA QUE HAYA INTENTADO DAR VISIBILIDAD A ESA REVOLUCIÓN CULTURAL. Estoy encantado con mi trabajo.
Querido Q.-,
me alegro y, aunque no lo parezca, te entiendo y admiro ese trabajo tuyo.
No sé si se trata de una revolución cultural, eso lo sabes mucho mejor tú. Nunca seré yo quien lance la primera piedra contra nadie: ni mirada superior, ni agresividad, ni hostilidad. El problema no es ese y yo no me ensaño nunca contra el débil o el diferente.
Por eso me gusta lo que dice Adonis: hay un problema más allá de las mujeres musulmanas,que crea otros problemas muy concretos, y hay un problema occidental, terrible, callado, tapado, tergiversado: la lucha por la democracia es para occidente una lucha por quién sirve mejor nuestros intereses. Ni más ni menos. Y él lo dice claramente. Y, además, a una de tus preguntas contesta una frase a la que mucha gente tiene horror: «No lo sé». El futuro está abierto pero su análisis del presente me parece muy interesante no tanto por el mundo árabe que no conozco sino por occidente que sí conozco.
Un abrazo
Carmen
PD: como penitencia, 3 semanas de silencio, en lugar de 2. El humor nos hará libres, o no.
Querida Carmen,
Mis respetos.
El Cántico y Bergamín venían a decir lo mismo: el silencio es la «madre» del gran arte y la sabiduría. Bergamín matizaba: «Soledad sonora..»
Q.-
Me permito señalar, para abundar más en la línea de Juan Pedro, este artículo y el artículo que enlaza al final.
Jesús,
Ahhhhhhh… qué sabio y oportuno, oye. Prefiero el toque una miqueta pomposo de revolución cultural al de «révolutions sociétales», pero es lo mismo, claro.
Avanti..!!!
Q.-