Miguel Leache, que es un gran acuarelista y muy fino analista de las cosas del arte y las imágenes, dice tener cierto reparo al mostrar la imagen que le tomo prestada para prolongar su reflexión propia. “Martes de carnaval -dice-. Vale todo. ¿Vale todo? ¿Cuál es la máxima transgresión permitida antes del miércoles de ceniza?”.
Honor y tragedia de nuestra civilización: aceptamos en silencio la mofa de un pobre crucificado por delito de opinión. George Steiner decía que los principios morales de nuestra civilización se fundan en dos sacrificios voluntarios, el de Sócrates -aceptando la muerte, antes que la renuncia a sus principios morales-, y el de Jesús -aceptando la crucifixión, como afirmación de una fe compartida. En ambos casos, la posteridad se gana con el sacrificio de la sangre propia, ofrecida en Holocausto sacro; tan distinto al Holocausto endemoniado de quienes matan seres humanos para purificar la raza o limpiar el mundo de infieles.
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Biografía NO autorizada de CJC. Escandalosa aventura carnal con Picasso (4)