Quizá se trate de una de las exposiciones más justamente populares, en París y en Europa, hoy: París, revisitado por Robert Doisneau.
Doisneau capital. Conocí a la familia Doisneau hace unos meses, con motivo de la presención de Rue Robert Doisneau, en Monte Carlo: y me descubrieron una familia a imagen del patriarca, sencilla, generosa, sin trampa, encantadores.
Doisneau fotografió un París que quizá había dejado de existir cuando él lo inmortalizaba. Su legendario beso, frente a la alcaldía, no es la obra que más me convence: fue un montaje, pagado por una gran revista americana. Por el contrario, su retrato de Prevert y, sobre todo, La dernière valse du 14 juillet / Día de la Bastilla (1955), me parecen obras muy bellas, más allá de su condición de “obras de arte”, concepto que no se si hacía sonreír al maestro.
- Fotografía, París, Personal en este Infierno.
Hola Juan Pedro
Antes de Doisneau, Brassaï. Me ha extrañado no leer nada tuyo de la subasta de primeros de mes y la exposición previa en Drouot.
La tienes en la página del Commisaire Prisseur Millon et associés.
Otra: si lo has visto, me gustaría saber que te ha parecido “Le chanteur de Mexico.” En Chatelet.
Saludos.
Passy, M.,
Antes de nada: me/nos das una alegría, con tus nuevas acuarelas.
Dicho esto.. Ça va de soie, como dicen los franceses. Doisneau no fue un “gran” fotógrafo: tenía la grandeza de su voluntaria humildad. Lo de Brassaï lo estuve viendo. Lamenté no tener 500.000 euros para llevarme algo. El revival del Chanteur me hubiese gustado verlo, pero.. lo organizan todo tan bien que lo hicieron mis colegas madrileños, con una semana de antelación. Con lo cual, me quedé forzosamente en casa. La impresión que tengo es positiva. El paisano que canta tiene un vozarrón enorme y el kitsch del montaje daba la impresión de estar muy logrado.
Saludos,
Q.-