En el terreno de las ideas, la crisis y las crisis de España también dejan al descubierto un pavoroso campo de ruinas.
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A la derecha, el penoso espectáculo de los anacletos madrileños oculta una realidad más oscura… el minúsculo arco iris de ambiciones personales, madrileñas, navarras, vascas, catalanas, etc., recuerda que el PP todavía está falto de una arquitectura intelectual interna que pudiera o debiera reconocerse ¿en quien?… Las tradiciones conservadoras españolas son las de Cánovas del Castillo, Antonio Maura, Canalejas, Melquíades Álvarez, Alcalá-Zamora, Gil-Robles, Lerroux, Ortega, Ridruejo, Laín. Hoy… ¡hasta Fraga se queja del penoso estado del conservadurismo español…!
A la izquierda ¿existe un dirigente más insolvente que Zapatero en la historia política de los socialismos y socialdemocracias españolas y europeas…? ¿Es necesario recordar la tradición que va de Pablo Iglesias o Besteiro al mismo Felipe González? ¿Es necesario recordar la envergadura y el puesto de los patriarcas socialdemócratas en la historia política de Europa de las últimas décadas, de Willy Brandt a Mitterrand? ¿Es necesario insistir en el trágico costo económico, social, cultural y moral del vacío intelectual del presidente Zapatero…?
Tampoco insistiré en el patético vacío de la ausencia de ideas.
Citar a Zapatero y Rajoy en relación con Marx, Schumpeter, Keynes, Hayek, Friedman, Popper, Berlin o Aron tendría algo de Entierro de la Sardina.
¿No hay nadie que recuerde la importancia de las ideas en materia vida social, política, económica, cultural y moral?
¡Viva las cadenas con salsa ketchup…!
¡Ah, Quiñonero, la política, hoy más que nunca, tiende al analfabetismo! En España un lamentable presidente, y un más lamentable jefe de la oposición, que no oposita y parece que quiere perpetuarse en su cargo. Y no les hable de ideas. ¿Los autores mencionados, u otros muchos? Presentadores de televisión. Para Zapatero, Keynes es un icono publicitario, básicamente. Igual que Marx para la izquierda, profundamente social-liberal. Cuando cantan la Internacional, no sé si es peor que canten un himno ya tan decantado históricamente, o que un himno que en un momento dado ha representado unos determinados ideales sea cantado por ellos. Y no me hable del PP, donde encontrar, no ya una idea, ni una persona pensante, sino una sola neurona, es labor complicadísima.