Carla Bruni y Sarkozy modifican el arte de hacer política en Francia.
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La historia venía de muy lejos… y ha tenido incontables metamorfosis.
Sin remontar la historia a las amantes de Luis XIV, en verdad, en Francia, sexo y política tienen unas relaciones “incendiarias” en la cúpula del Estado, bastante bien documentadas durante el último medio siglo, cuya historia pudiera escribirse a través de la evolución de las intimidades más inflamables.
Es legendaria una frase de Valery Giscard’Estaing sobre la belleza de las piernas de una de sus ministras. Y llegó a excribirse una historia sobre sus relaciones con una antigua jefa de prensa para asuntos europeos, madre de un hijo.
François Mitterrand rizó el rizo, mantiendo a dos familias, oficial, en el Elíseo, y oficiosa (con una hija “descubierta” pasados veinte años), en otros palacios de la República, al mismo tiempo que sostenía otras relaciones, la más famosa de las cuales fue una periodista sueca madre de otro hijo.
Bernadette Chirac confesó ella misma que había sufrido mucho, víctima del éxito de su esposo entre las más bellas mujeres. Uno de los mejores biógrafos de Jacques Chirac le atribuye una prolongada aventura con Claudia Cardinale, que sigue viviendo en el mismo barrio donde el ex presidente heredó un piso familiar.
Nicolas Sarkozy quizá sea el más “rupturista” de los presidentes de la V República. El primero, en cualquier caso, que se pasó unas vacaciones con su nuevo amor (Carla Bruni) cuando todavía no estaba consumado su segundo divorcio, paseando en sus hombros al hijo de su futura esposa con otro hombre. Entre su segunda esposa (Cecilia Ciganer Albeniz, que llegó a ser fotografiada con su futuro esposo cuando todavía estaba casada con Sarkozy) y la tercera, Sarkozy llegó a confesar en una rueda de prensa que había comenzado “una nueva vida”, finalmente fallida, ya que fracasó su historia de amor con una periodista política.
Entre los aspirantes a sustituir a Sarkozy en la presidencia de la República, son muy numerosas las historias de los más llamativos amoríos.
Dominique Strauss-Khan, presidente del Fondo Monetario Internacional, el candidato socialista más temible para Sarkozy, tiene fama de mujeriego empedernido, tras varios matrimonios. Ya presidente del FMI, se descubrió la historia de sus relaciones con una economista de muy altos vuelos.
La familia socialista también aporta en nuestro tiempo una originalidad llamativa. Otros dos candidatos a sustituir a Sarkozy, Ségolène Royal y François Hollande, hicieron carrera juntos, se casaron, tuvieron hijos, hasta que ambos descubrieron el amor en otros lechos. Hollande, en brazos de una periodista política. Ségolène en brazos de un empresario afortunado.
Incluso la muy conservadora Marine Le Pen, líder y heredera del partido fundado por su padre, Jean-Marie Le Pen, tiene una vida sentimental agitada, como su madre, Pierrette Lalanne, que decidió separarse de su marido posando desnuda para PlayBoy.
Marine Le Pen comenzó siendo desafortunada en amor, con dos matrimonios fallidos, de los que nacieron tres hijos. Tras esa experiencia, la defensora de un orden moral muy estricto, vive separada, como pareja de hecho, con el tercer hombre de su vida. [ABC,19 febrero 2011. JPQ, Peligrosa intimidad en la cúpula del Estado francés.]
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Kai su, teknon? (¿Incluso tú, hijo mío?).
Me refiero a que abordas estos temas, más propios del cuore. Lo que tienes que escribir para que tus hijos tengan bocadillos 😛
Maty,
Temo que no has leído las cinco primeras palabras de esta entrada. Las repetiré: Carla Bruni y Sarkozy modifican el arte de hacer política en Francia.
Q.-
PS. Los magros bocadillos que comen mis hijos tienen muy diverso origen, en efecto. Pero, en este caso, no se compilan una docena de anotaciones de los últimos cinco años (resumiendo no sé cuantos otros links propios y ajenos, de UtI al Economist, pasando por el Monde y la canallesca francesa) para «dar color» o dar de comer a nadie. Se trata de otra cosa: de la que habla la entrada del link con el que se abre la cosa. Perdón por el peñazo explicativo (sic).
Discrepo,
Dejémoslo correr.
Maty,
No soy accionista en ningún periódico.
Por el contrario, ABC me paga desde muuuchos años, para que trabaje como corresponsal en París.
ABC publica en su casa lo que estima oportuno.
Yo hago lo propio en la mía, como cada vecino.
En este cuaderno de notas solo se publica lo que yo estimo oportuno, por razones que son las mías, personales.
En este caso, me parece personal, profesional, periodística y culturalmente interesante insistir en un punto que he sido el único en subrayar, desde hace años:
Carla Bruni y Sarkozy modifican el arte de hacer política en Francia…
Con esa cita se abre esta entrada, que cada cual es libre de ignorar, claro está.
Q.-
PS. Me encantaría tener la oportunidad de hablar de la vida sexual (¿?) de la clase política española: tengo algunas ideas concretas al respecto. Hélas, nadie me paga por ello.
El problema, Quiño, es el título de mi primera web (junio 2001) con el actual apodo MATY: Seguridad y Privacidad -> MATY: Privacidad y Seguridad -> NAUTOPIA: Privacidad y Seguridad.
La privacidad siempre ha sido importante para mí, anteponiéndola incluso a la seguridad (informática).
Si sólo hubiese sido una anotación bitacoril, poco que objetar, pero es también un artículo de prensa en un periódico «serio».
Ya puestos, no estaría mal que escribieses sobre Felipe González y los presuntos pagos con dinero público a las prostitutas de lujo que frecuentaba en Francia, que los medios de (in)comunicación españoles silenciaron, siendo un escándalo mayúsculo al ser dinero del contribuyente.
Maty,
Lo que escribes sobre Felipe González es pura calumnia y difamación, agravada: está escrita bajo el anonimato.
Calumnia y difamación que no vienen a cuento. En verdad, la calumnia y la difamación no vienen jamás a cuento,
Q.-
¿Has pensado bien lo que has escrito? ¿Seguro?
Si entiendo bien, Maty ha escrito una gran verdad o ha escrito una canallada.
Teresa, el problema, el verdadero quid es que la ¿invención? no es mía.
Y todos los lectores saben que siempre hago gala de no mentir en el espacio público, así que… mejor pasemos página por el bien de todos.
Retiro lo de Felipe González, a quien pido públicamente perdón. Ahora bien, el crédito que otorgaba a cierta persona a quien he estado admirando públicamente estos años ha disminuido considerablemente. Suerte tengo de que puedo asegurarme si mi memoria me ha juzgado una mala pasada, cosa que dudo.
Pasemos página.
Maty, dice, pero luego dice que usted no dice, aunque si es usted el que lo ha dicho, por eso pide disculpas por decir que usted ha dicho y sigue diciendo que dice otro que no sabemos quién es, ya que tampoco queda claro si la memoria le ha jugado una mala pasada, cosa que duda, aunque tampoco queda claro que duda sobre quien o sobre su memoria…
Creo que todo queda meridianamente claro, claro, como un cacao muy espeso.
Luego dicen que las agüelas…
¿Qué pasa? ¿Qué ocurre?
Una riña…
¿ Cómo?…
Una disputa…
Pues no sería tan niña…
Gatopardo,
ya que andamos con misterios, no hay que darle vueltas a estos asuntos, en la cúspide y en la sima, la cosa funciona como parando en Villalpando. A ver si ahora entienden esto.
Carmen
Ah, la France! (siento mi fraseología 😉