La identidad, la familia, el amor, cosas cambiantes.
[ .. ]
Baudelaire nos recuerda la relación entre las metamorfosis e intermitencias del corazón de las ciudades y las intermitencias y metamorfosis del corazón de los mortales, “la forme d’une ville / Change plus vite, hélas ! que le cœur d’un mortel”, Notre-Dame y el corazón de las ciudades.
Mis respetos y gratitud, Madame.
St.-Malo, 29 junio 2012. Fotos JPQ.
De alguna manera, con incontables matices, Madame de Sévigné, Chateaubriand y Proust compartían las cosas esenciales de una “misma” concepción de la identidad de la persona, la familia y el amor.
Y esa continuidad establece entre ellos la filiación bien estudiada de patriarcas de la prosa poética francesa. El poema en prosa que nace definitivamente con Baudelaire forma parte de la misma tradición, que había comenzado a oscilar.
Los dos grandes libros de Céline, el Voyage y Mort à credit, proclaman el naufragio faústico del hombre moderno, errante en el dédalo de catástrofes donde se perdieron las difuntas concepciones del amor, la familia y la identidad espiritual de los seres humanos.
El viajero que deambula por Saint-Malo, la tierra natal de Chateaubriand, tan próxima a las tierras de Madame de Sévigné y la Normandía proustiana, descubre aquí y allá los estigmas de los fantasmas crucificados en el calvario de la nadería iluminada con neones publicitarios, abandonados sus despojos en un campo de cruces profanadas, convertidos en cenizas frías, esparcidas en la tierra baldía que sirve de pasto a las multitudes sonámbulas.
- Antonio Machado y Chateaubriand, en Saint-Malo.
- Céline, Joyce, Beckett, Cela y el naufragio del hombre moderno.
- París, Proust. Albertine, el amor y las aves pareadas del gran arte andaluz y mozárabe.
- Fotografía, Francia y Pensamiento en este Infierno.
Deja una respuesta