Place de l’Odéon, 24 abril 2016. Foto JPQ.
Ahí se gestó la revolución ramoniana, a dos pasos del hotel donde Baroja escribió El árbol de la ciencia: El Odeón, Baroja, Ramón, Valle-Inclán, Lorca, Pasqual, y otros demonios.
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El movimiento Nuit Debout (La noche, en pie) y varias asociaciones de actores y gente de teatro tomó la tarde / noche del domingo el Teatro del Odeón, uno de los más emblemáticos de la historia cultural de París.
Poco antes de las ocho de la noche del domingo, Radio Debout (radiodebout.net) retransmitió en directo la “toma” del Odeón. Varias decenas de militantes entraron pacíficamente en el teatro nacional, y desplegaron varias banderolas de gran tamaño que decían: “Dinero, hay: ¡construyamos nuevos derechos!”.
Varias decenas, quizá centenares de militantes y público muy curioso rodearon el Teatro del Odeón, cercado rápidamente por varias camionetas de unidades anti disturbios, prestas a intervenir si el Gobierno deseaba consumar un “desalojo expeditivo”.
Los militantes que “tomaron” el Odeón anunciaron con altavoces que “proyectaban” instalarse en el teatro nacional “hasta el martes”, lanzando un largo rosario de proclamas y reivindicaciones: nuevos salarios para los actores intermitentes, “nuevos derechos” para el personal de los teatros nacionales.
Tras las reivindicaciones concretas, el grupo de militantes que tomó el Teatro Nacional del Odeón / Teatro de Europa, utilizó radiodebout.net y tvdebout.net para hacer propaganda del movimiento, pidiendo “solidaridad y extensión de la lucha”.
El movimiento Nuit Debout se instaló hace varias semanas en la no menos emblemática plaza de la República, desde donde prolonga “indefinidamente” un movimiento que se ha extendido por numerosas capitales de provincias, con distinto éxito, y ha convocado una “jornada europea” para primeros de mayo.
La “toma” del Odeón, la noche del domingo, es altamente simbólica, por el puesto emblemático de ese teatro nacional en la historia cultural de París y de Francia.
Noches de vino y rosas… Partidos y sindicatos han perdido el monopolio de la política.
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