Voie Georges-Pompidou, 6 julio 2019. Foto JPQ.
París playas / plages… cuando cae la canícula.
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Paris Plages es una operación que sigue teniendo éxito:
Tres kilómetros y medio de la “vía rápida”, bordeando el río, que se cierran al tráfico automovilístico, de julio a septiembre: las orillas y muelles del Sena convertidos en “playa”, con actividades “lúdicas”, hamacas & tumbonas, chiringuitos para tomar algo a la caída de la tarde, espacios para pescar, espacios para correr, espacios verdes para dormir la siesta o lo que se tercie, duchas, humidificadores, incluso academias de baile, no solo para jubilatas marchosos, con los monumentos a la otra orilla del río o en paños menores luciendo a la intemperie los encantos que Dios ha dado a cada monumento, si es el caso, claro.
París playas, a la ducha y el sol que más calienta.
París, la rentrée… La Balsa de la Medusa en París Playas / Plages.
Aunque sí entiendo el asunto de las playas urbanas, no acabo de sentirlo. Soy de secano, y se me escapa el goce de acoplarme sobre una tumbona o encima de la hierba cabe un río -lago, arroyo o presa- situado en el interior. Puede que mi vista descanse en el paisaje -grato que suele ser- y también en las bañistas atrayentes; pero el resto de ese programa no es lo mío ya que, siendo amigo del sol, no lo soy de sus rayos; aplaudiendo el azul pertinaz en los cielos, me hace perder su disfrute si el calor se propasa. Es mi dilecto panorama el ático jardín y los espacios nemorosos arbustivos, las simétricas filas de cipreses de supuesta conducción hacia esos espacios que las religiones han denominado imperecederos -los defino cual de expresión más prolongada, una hermosa congelación del presente-.
P.S: Y ya estoy esperando las siguientes fotos, me gusta mi propia adivinanza actual entre secano y regadío. Me imagino que las reviso en un futuro que es el ahora de hoy y un porvenir dudoso, estimado.
Ricardo,
Qué decir… a título personal, me siento “extraño” casi por todas partes. Sin embargo, a casi “todo” le saco “punta”, por razones que van de lo arbitrario a lo testimonial…
En este caso, la experiencia parisina ha tenido éxito. La gente más diversa parece pasárselo razonablemente bien, por razones muy diversas, que me parecen respetables.
Lo más claro y sencillo… pasear a la caída del día a la orilla de un río me parece algo atractivo…
En este caso, temo que me ha salido algo demasiado lírico, poético, o así. Más o menos,
Q.-
Quiño,
¡Te ha salido precioso…!
“Lo más claro y sencillo… pasear a la caída del día a la orilla de un río me parece algo atractivo…”.
Y a la orilla del mar, también…
Admirado Don Ricardo Lanza,
Goce Ud. con lo que más le agrade, con lo suyo, en el “ahora de hoy”. Y por favor, no deje de escribir. Sabe Ud. muy bien que el porvenir es dudoso e incierto para todos.
Disfrute de excursiones, bellos paisajes y atrayentes bañistas; del ático jardín y los espacios imperecederos donde se respire eviternidad…
Desearía que fuera Ud. inmortal…su “Logos” vivifica y apacigua.
Quiño,
Si alguna vez me pierdo en París, me encontraréis en el Museo Marmottan-Monet, en un banco del parque cerca de La Fontaine, o bailando a orillas del Sena… 🙂
Bona nit!!!
Alegra ver que todavía se encuentren lugares llenos de placidez, en una ciudad que ha sufrido tantas revoluciones y metamorfosis…
Hoy, después de votar, cumpliendo con mis obligaciones de ciudadana griega, pude dedicar la tarde a la lectura.
Relajada en una tumbona de la terraza, contemplando el mar y la puesta del sol…acompañada de la novela de Gustave Flaubert “La educación sentimental” que explica muchas cosas acerca de los usos y costumbres de París, en otras épocas no tan lejanas…he disfrutado.
Buen descanso a todos/as.
Fina,
Las elecciones griegas, la Educación sentimental, qué historias, qué libro…
…
Bueno… efectivamente, quedan rincones, aquí y allá, sin duda. Son como pequeñas islas no siempre perdidas en un archipiélago donde quizá sean mayoritarias las islas poseídas por otros demonios, en un mar que no siempre es tranquilo ni pacífico. Quizá por eso se aprecian más los pequeños rincones, diminutas plazoletas…
Avanti..!
Q.-
Fina,
votar en Grecia no es cualquier cosa, hacía tiempo que no teníamos noticias de allá salvo las tuyas. Comparto lo de visitar el museo Marmottan.
La última vez que fui me perdí por le Bois de Boulogne cercano, este parque que incluye el museo es más accesible, claro.
En Sevilla, aunque algunos se bañaban en el río, la costumbre es ir a las playas cercanas, El Puerto de Santa María, Rota, Chipiona, en Cadiz, o Mazagón, Matalascañas en Huelva, son los destinos favoritos.
Esas fotos de Cartier-Bresson, tan lejanas en el tiempo y la distancia, no lo son tanto en el ambiente familiar que encuentro en El Puerto, en la playa de Las Redes, Vistahermosa. Nos encontramos muchos conocidos, con nuestros hijos, es un disfrute.
Hoy ya acabé lectura que tenía pendiente, Quiño, y comienzo El Taller de la Gracia, que tanto ansiaba
Pablo,
Si… las vacaciones del treinta y pocos tenían muchas cosas en común. También.
…
El Taller de la Gracia… correré un tupido velo.
Avanti..!
Q.-
Pablo,
Después de tanto esfuerzo y lucha por conseguir el derecho al voto de las mujeres, me parece un deber ejercerlo.
Si puedes visitar el Museo Marmottan-Monet en este viaje a París con tu familia, ya nos contarás tus impresiones.
Qué suerte tener a vuestro alcance tantas playas.
¡A disfrutar del verano y de las lecturas!
Quiño,
Me parece una tregua encontrar estos pequeños rincones tranquilos y con encanto, dentro de las grandes ciudades.
En el interior del edificio antiguo de la Universidad de Barcelona se encuentran unos patios y un jardín que son un remanso de paz y contrastan con la turbulencia y ruidos que se viven en el exterior de la ciudad.
Me encanta sentarme en alguno de los bancos de ese jardín, mientras escucho el rumor del agua que apacigua y eleva el espíritu…
¡Cómo aprecio y agradezco estos lugares casi sagrados para mí.!
Fina,
Si recuerdas, los griegos del siglo V y un poco antes, quizá, todavía conocían espacios y lugares que, según su religión antigua, eran espacios y lugares por donde los mortales se comunicaban con los inmortales…
Q.-
Cierto, Quiño,
Todavía hoy, en ciertos lugares de Grecia, especialmente en Eleusis, Delfos y Olimpia, se percibe una energía muy especial…
Sin olvidar el Triángulo Sagrado:
El Partenón de la Acrópolis.
El templo de Poseidón en Cabo Sunión.
Y el templo de Aphaia en la isla de Egina.
Amo todos estos espacios arqueológicos…y sus mitos.
Buenas noches a todos/as.
Fina,
Palabras Muy Mayores…
Uno de mis grandes fallos, carencias: no conocer Grecia… solo estuve en Atenas dos o tres veces, por razones profesionales. Me hice la imprescindible foto ante el Partenón, claro. Pero poco más. Todo el tiempo se me fue intentando enterarme de lo que ocurría en sucesivas cumbres / consejos europeos… mucho antes de la gran crisis, ay,
Q.-
PS. Suerte que tienes. Avanti..!
Fina,
gracias por los consejos. Le he dado un pantallazo, que dicen mis hijas, a tus cuadernos de campo.
Como todos los de este infierno, me encanta hablar, y la semana que corresponde a la de consulta de preanestesia, disfruto mucho.
Miro poco la pantalla del ordenador y lo primero es preguntar a mis pacientes de dónde son, sus afanes, voy anotando anécdotas y sucesos. Uno de mis favoritos es preguntar qué visitar en sus pueblos o ciudades respectivas, cuando no son de Sevilla. Y les insisto, como hago ahora contigo, Fina. Vamos a ver, donde iría a comer uno de Coria del Río que tuviera que llevar a un forastero a comer a su pueblo, no donde recomendaria ir a uno de Sevilla. Dónde, Fina, llevarías para que conociéramos Grecia cómo merece, en qué islas bañarnos, en qué restaurantes comer, como si fuéramos griegos.
Recomendaciones a parte, te hablo de la vitalidad y perspectivas de la mujer, permíteme la generalización, le pregunté el otro día a una señora si era viuda, me respondió: no, aún no.
Hay futuro, para ella, los tres, la enfermera de consulta incluida, no parábamos de reír
Pablo,
Me has hecho reír con lo de la viuda. Gracias.
¡Hay tantas bellas islas en Grecia! Llevo más de cuarenta años en este país y todavía no las conozco todas. Todo depende de lo que os guste hacer.
A los jóvenes que les va la marcha prefieren Mykonos o Santorini…
Las islas más cercanas son las del Golfo Sarónico. Si queréis, ya iremos hablando de las islas griegas, de su historia, paisajes, playas y gastronomía.
Buenas noches a todos/as.
Quiño,
A ver si te animas. Es un vuelo corto y aquí me tenéis encantada de seros útil en todo lo que esté a mi alcance.
En julio y agosto hace mucho calor y hay demasiado turismo. Creo que la época ideal es en otoño o primavera, pero claro, todo depende de las obligaciones de cada uno.
Ultimamente acostumbro a pasar tres meses en España y otros tres en Grecia. Si coincide que estoy aquí, me encantará conoceros a vosotros y a vuestras familias.
Si os gusta visitar museos y lugares arqueológicos vais a disfrutar mucho.
De jovencita , cuando estudiaba Bellas Artes, mi sueño era venir de vacaciones a Grecia. Siempre he admirado el arte clásico. Lo que no esperaba era que este país me adoptara.
¡Sorpresas que da la vida!
Fina,
Tomo buena nota. Algún día llegará, Grecia…
Ante esa tierra prometida, siempre recuerdo las Elegías de Riba:
SÚNION! T’EVOCARÉ DE LLUNY AMB UN CRIT D’ALEGRIA …
Avanti..!
Q..