Disparate de toritos (Disparate de tontos).
«Genio y figura…».
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«Yolanda Díaz provoca el choque en la coalición para no perder su influencia en la reforma laboral.»
«La reforma laboral genera la primera crisis de calado entre Sánchez y Díaz.»
«Batet y los miembros de la Mesa de PSOE y Podemos se enfrentan a su propia inhabilitación.»
«Unidas Podemos considera que se está violando el acuerdo de gobierno y las competencias ministeriales por la intromisión de la vicepresidenta Nadia Calviño en las negociaciones del acuerdo para la reforma laboral.»
«Podemos eleva la tensión al máximo con una querella contra la presidenta del Congreso.»
«Podemos provoca el choque entre los poderes del Estado y desafía a Sánchez».
Tan cenicienta realidad cobra su sentido más profundo, quizá, recordando los estudios sociológicos de la Comisión europea:
El 90 % de los españoles desconfía de los partidos políticos.
El 76 % desconfía del Congreso.
El 74 % desconfía del Gobierno.
El 51 % desconfía del sistema judicial y las administraciones públicas.
El 64 % desconfía de la tv y medios audiovisuales.
El 55 % desconfía de la prensa escrita… Eurobarómetro, OPINIÓN PÚBLICA EN LA UNIÓN EUROPEA.
Angustia social larvada, espejo de una suerte de «hundimiento» de la fe en un sistema político balcanizado, cuarteado, puzzle inestable, que tiene raíces castizas muy profundas:
España en tiempos del coronavirus … Duelo a garrotazos, riña de los ataúdes, Estado fallido.
España en tiempos del coronavirus … “Bailando con la muerte” “Una política venenosa”.
Volaverunt… Sus demonios se llevan a España en volandas.
Goya, Quiñonero y las crisis de España, 6.
El Duelo a garrotazos, matriz política y cultural de las Españas.
Goya, Quiñonero y las crisis de España, 4.
Goya, Quiñonero y las crisis de España, 3.
Goya, Quiñonero y las crisis de España, 2.
Esta plaza de toros donde los toros juegan al juego de guerra. Los espectadores se tapan los ojos las orejas la boca y algo más. Cuando el toro más pequeño se queda con el ruedo lo deja todo atado y bien atado durante más de ochenta años. Y amenaza y amenazan que se puede cargar a la mitad de los espectadores si no lo escuchan no lo miran y no lo aclaman pues el toro jefe y sus toritos se pueden poner manos a la obra. Aquí y el ahora continúa de una forma un poquito más suave como hace ochenta años es más difícil vender niños hacer desaparecer espectadores monopolizar el placer y enseñar a obedecer pues el cañón ya está perdiendo el monopolio y los espectadores bajan al ruedo. No sabemos cómo acabará la corrida. Toritos y espectadores en la plaza en la nueva guerra sin toro jefe.
Josep,
Esperemos que no llegue la sangre al río…
Veremos…
Jose,
Algo así, efectivamente.
Toros contra toros, a garrotazos. Y el «público», sufriendo y víctima de esas faenas sin fin ni pies ni cabeza, transformando la cosa pública en un duelo a garrotazos sin principio ni fin, ay,
Q.-