Place de la Sorbonne, 29 abril 2024. Foto JPQ.
Lo escuché solidarizándose con los estudiantes que se manifestaban contra Israel.
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David Guiraud tiene fama de “sniper” de La France insoumise (LFI, extrema izquierda). Su padre, Daniel Guiraud, es un notable histórico del PS.
LFI y el PS sostienen posiciones antagónicas en casi todo.
Ese no entendimiento familiar tiene algo de arquetípico de todas las izquierdas francesas, caídas en una histórica crisis de identidad y credibilidad social.
Ante las elecciones europeas, del 6 al 9 del mes de junio que viene, LFI tienen unas intenciones de voto que son 18 y 24 puntos más modestas que las intenciones de voto de la extrema derecha de Le Pen, el Rassemblement national (RN, Agrupación Nacional).
De hecho, todas las izquierdas juntas, PS, LFI, Ecologistas y PCF, tienen menos intenciones que la extrema derecha. Tendencia confirmada desde hace años. Tendencia que la prensa carpetovetónica lleva años silenciando.
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Le Figaro, 3 mayo 2024.
Jose says
Las izquierdas desaparecen y las derechas también solo quedan los que tienen poder y riqueza y los que sufren al no tener poder ni riqueza en el mundo de la abundancia. Cuando más de todo más desigualdades y más peligros. Ya en los años noventa se hablaba de la sociedad del riego y de los imperativos tecnológicos. Nuevos problemas nuevas soluciones y todo vuelve a funcionar. Y todos se miran en el espejo pensando lo guapos e inteligentes que somos hasta que el espejo se rompe y no nos vemos y solo vemos lo que hemos creado. Entonces los extremos y los no extremos se encuentran reunidos y no encuentran soluciones en sus diferencias. Empieza algo que nadie puede hacer gran cosa los acontecimientos dirigen el proceso. Los parlamentos y no parlamentos apenas nadie puede decidir para cambiar los acontecimientos. Todos pierden sus identidades sus nombres y las cosas automatizadas deciden el destino de lo vivo biológico sin biografía todo entra en pánico el sistema con la interrelación entre las partes hace aguas. Nadie había visto lo que tenía ante sus ojos cuando el funcionamiento del sistema tenía posibilidades. En el caos no hay derechas ni izquierdas ni arriba ni abajo. Es la entropía la muerte de todos los soles humanos. No hay ningún centro para los que un día fueron narcisistas de su propia obra. Se destruye sola sin necesidad de tomar ninguna decisión humana. No hay visiones del mundo posibles. La subjetividad duro mientras el mundo no se había forjado con los deseos perversos de los actuantes. En un instante los que se creían dioses se despojaron de su divinidad para convertise en piezas de la maquina que se paraba y dejaba de funcionar.
JP Quiñonero says
José,
Bueno… unos mueren, pero otros, la extrema derecha, crece de manera espectacular, ojooooo
Q.-