RD, Le père Noël et le violoniste. Paris 1952.
La mirada limpia y pura de Robert Doisneau ilumina la historia fotográfica de París con una precisión muy bella y única cuando vagabundea por la tierra baldía de la banlieue.
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Esa obra íntima de Doisneau tuvo muy mala venta: nadie la publicó, a nadie interesaba, por reflejar el anverso en negro y gris de la mítica ciudad de cine y montajes publicitario / periodísticos. Sin embargo, esa ciudad íntima, oscura, dolorida, de una inmensa pureza, también es una visión muy bella, bellísima, de una ciudad y unos personajes que deambulan como ángeles entre los escombros del infierno urbano.
Esa banlieue, esos suburbios parisinos, se parecen muy mucho a los de Céline: “Tierra sin alma, campo de trabajo maldito…”
Con una diferencia, capital: por esa tierra baldía caminan niños que se dan la mano, amantes que se aman en la hora del ocaso… Doisneau estaba allí, él era el testigo de un milagro que no cesa: el amor y la gracia tocando las cosas muertas, para devolverles la eternidad de sus instantes de gracia, iluminando nuestra fe en el mundo nuevo que existía en el corazón de esos seres vagabundos y errantes → Doisneau y los ángeles de la Tierra baldía.
Homenaje al Robert Doisneau de Le Baiser de l’hôtel de ville / Le Baiser de la Foire du Trône.
Recuerdo a Doisneau… el último vals y la embriaguez de la noche del 13 / 14 de julio, en Abbesses.
Esquina Buci / Seine… vista por Doisneau y Quiñonero.
l Jose says
De la tierra baldía a la tierra escondida bajo el hormigón alquitrán cemento …despues de primera guerra mundial se perdió la posibilidad de disfrutar de la tierra. Se escondió bajo los beneficios y se sustituyó por la máquina que inunda el planeta. Los homínidos están a punto de esconder su hogar su casa original. En la ciudad de las ciudades todos viviremos en banlieus.
Todas las culturas quedan anegadas por los materiales sacados del corazón agujereado del planeta Tierra. Solo puede que quede la música que acompañe la decadencia de la aventura de los homínidos. Ni imágenes ni palabras podrán explicar lo que ha pasado. En el punto actual de memoria solo nos queda el espacio en el que sobrevivimos sin tiempo que nos acompañe con suerte solo la música encapsulada de instrumentos rotos sin la música de la tierra baldía nunca trabajada para crear el jardín de frutos y flores donde vivir.
JP Quiñonero says
José,
Bueno… algo pueden explicar algunas imágenes y algunas palabras, creo,
Q.-