El misticismo erótico en las literaturas españolas

Saint-Sulpice, 25 mayo 2009. Foto JPQ… París, Proust. Albertine, el amor y las aves pareadas del gran arte andaluz y mozárabe.

“De la lucha contra el Estado, en el lecho…”

[.. ]

… ese era el título de un ensayo que prometí escribir, hace años, De la lucha contra el Estado, en el lecho.

Advierto, con el tiempo, que mis textos sucesivos, al respecto, se inscriben en una tradición secreta y subterránea de las literaturas españolas, la del misticismo erótico, que ya tiene su forma definitiva y canónica en este famoso soneto de Aldana:

“¿Cuál es la causa, mi Damón, que estando
en la lucha de amor juntos trabados
con lenguas, brazos, pies y encadenados
cual vid que entre el jazmín se va enredando

y que el vital aliento ambos tomando
en nuestros labios, de chupar cansados,
en medio a tanto bien somos forzados
llorar y respirar de cuando en cuando?”

“Amor, mi Filis bella, que allá dentro
nuestras almas junto, quiere en su fragua
los cuerpos ajuntar también tan fuerte

que no pudiendo, como esponja el agua,
pasar del alma al dulce amado centro,
llora el velo mortal su avara suerte”.

Octavio Paz comenta ese poema en su presentación de La familia interrumpida de Luis Cernuda (Vuelta, 1985; Sirmio, 1988):

“El camino de la carne es el camino de la iluminación espiritual” [ .. ] “El soneto de Francisco de Aldana [ .. ] nos presenta el abrazo erótico como la lucha de los cuerpos por ser almas y las almas por ser cuerpos” [ .. ] “Es reconfortante descubrir que en nuestra tradición poética circula, secreta y casi subterránea, una corriente que ofrece más de una semejanza con el misticismo erótico (tantrismo) de la India. ¿Por qué nuestra crítica no ha explorado este dominio?

Está por escribir la historia de esa corriente secreta, feraz y subterránea. Me ilusiona pensar que mi texto De la lucha contra el Estado, en el lecho, forma parte de esa tradición olímpica.