Penúltima pirueta fúnebre de Jorge Semprún.

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Coincidiendo con la publicación de un nuevo libro, Semprún publica en el vespertino Le Monde un artículo razonando la importancia de Buchenwald en la historia de Europa [Le Monde, 6/7 marzo 2010, Mon dernier voyage à Buchenwald]… a su modo de ver, allí debe celebrarse la Europa democrática, “contra todas las amnesias”, en un antiguo campo de concentración nazi, convertido más tarde en campo de concentración stalinista…

Semprún sale al paso de “todas las amnesias”. Cubriendo con un manto de lúgubre silencio la suya propia: olvidando, silenciando y ocultando siempre, desde hace décadas, su trabajo como kapo comunista, en Buchenwald, precisamente.

Se trata de una cuestión histórica, política, filosófica y espiritual sencillamente capital: los kapos comunistas de Buchenwald entregaban a los nazis los prisioneros condenados a morir; ya que ellos -los kapos comunistas- debían salvarse, por estar llamados a redimir a la humanidad, soldados al servicio del ideal político comunista, encarnado por la URSS.

Se trata de una trágica historia bien documentada:

• Testimonio de Stéphane Hessel sobre el trabajo de Jorge Semprún en Buchenwald.
• Las reservas morales de Robert Antelme sobre Jorge Semprún y los comunistas, en Buchenwald.
• Semprún calla lo que él hacía en Buchenwald.
• Jorge Semprún, entre Buchenwald, Nada, la censura, la persecución ideológica, el ministerio y los consejos de administración audiovisuales.
• Wikipedia está ocultando páginas negras de la vida de Jorge Semprún.