Rue Bonaparte, 3 julio 2020. Foto JPQ.
Luisa Garvas, @lady_of_mercy en Twitter, me descubre la profecía del Rayo verde, descrita por Julio Verne:
“Bientôt, le soleil disparut à demi derrière la ligne horizontale. Quelques jets lumineux, lancés comme des flèches d’or, vinrent frapper les premières roches de Staffa. En arrière, les falaises de Mull et la cime du Ben More s’empourprèrent d’une touche de feu. Enfin, il n’y eut plus qu’un mince segment de l’arc supérieur à l’affleurement de la mer.
“Le Rayon-Vert ! le Rayon-Vert ! S’écrièrent d’une commune voix les frères Melvill, Bess et Parlridge, dont les regards, pendant un quart de seconde, s’étaient imprégnés de cette incomparable teinte de jade liquide.
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“Ce rayon a pour vertu de faire que celui qui l’a vu ne peut plus se tromper sur les choses de sentiment; que son apparition détruit illusions et mensonges; et que celui qui a été assez heureux pour l’apercevoir une fois, voit clair dans son cœur et dans celui des autres…” → Le Rayon vert (1882).
Las negritas son mías.
Le Rayon vert (1986) también es una película poco conocida de Éric Rohmer, glosa visual en verso de un verso de Rimbaud: “Ah ! que le temps vienne / Où les cœurs s’éprennent”.
Más allá del fenómeno óptico, atmosférico, bien conocido por los científicos, el rayo verde de Verne y Rohmer pertenece al género ancestral de las profecías. Sus orígenes se pierden en la matriz primera de las lenguas, las civilizaciones, la Biblia, los Evangelios, como el viaje de los Reyes Magos o la búsqueda del tesoro de la isla de Stevenson: el tesoro y la luz se confunden con el viaje iniciático, la ilusión de la fe y la esperanza.
Viaje espiritual, moral, tan esencial en tiempos de crisis y angustia social.
En esas estamos.
Fe mesiánica en la Palabra, el Verbo, la Cultura y el Gran arte que yo he cultivado a mi manera:
No conozco ese libro de Julio Vernes. Ni los suyos. Tendré que ponerme al loro …
Carole,
Bueno … las cosas de la eternidad casi siempre pueden esperar…
Q.-
Quiño!!!!!!!!!
Qué maravilla!!!!!!!
No sé lo qué daría por contemplar un cuarto de segundo el Rayo verde…
Bienaventurados los que alcanzan a tener esta visión…
¡Qué ilusión ver las imágenes que has publicado!
¡GRACIAS por compartir tus selectos cultivos, Quiño!
Fina,
Al parecer, el tal rayo existe … pero, claro, reducido a “fenómeno óptico” tiene un interés de frigorífico vacío … por el contrario, desde una terraza, una montaña, desde una playa… en buena compañía, igual tiene algo del “rayo que no cesa” …
Suerte, y a buscar…
Q.-
El rayo verde y la flecha del tiempo puede que anuncien con el rayo laser el fin del paradigma ecomomico sustituido por la ciencia poetica ficcion. Se explicara el mundo y la vida a partir de un nuevo antiguo macro relato rodeado de micro relatos cientifico tecnologicos poeticos nuevos. Hablaremos y nos consolaremos en el nuevo mundo de la muerte y de todo lo demas de manera quantica relativista nanotecnologica robotica genetica 3D… y mas. Nueva mitologia nueva literatura nuevo arte y nuevos sueños para la misma tragedia de los homos antiguos y por venir. Que dure la flecha del tiempo terricola y podamos continuar diafrutando del rayo verde.
Jose,
Bueno… la ilusión de mirar al cielo y descubrir maravillosos mundos quizá sea tan antigua como el primer niño, el primer hombre, la primera mujer … si, para colmo, se trata de un cielo estrellado y limpio, entonces igual puede producirse un milagro, digo yo…
Q.-