Poco antes de su muerte, tuve la oportunidad de entrevistar a Raymond Aron. Al final de nuestro diálogo, intenté conocer su opinión sobre el posible puesto e influencia de una potencia de “talla media” como España en la nueva escena internacional. Aron estuvo innecesariamente diplomático, insistiendo en la posible influencia indirecta, a través –por ejemplo– de los hispanos, en los EE.UU.
Sin embargo, ¿tiene España las ideas y talla crítica imprescindibles para influir en la cultura de los hispanos estadounidenses? El Wall Street Journal afirma [Televisa to Join U.S. Group That Will Vie for Univision, 27.04.06, www.wsj.com., online de pago] que Washington pone tradicionales obstáculos administrativos a la irrupción en su mercado nacional de la información de grandes empresas extranjeras, como la Televisa mexicana [“el consorcio de medios de comunicación de habla hispana más grande del mundo”], que aspira a controlar Univisión –la grupo californiano más influyente en la comunidad hispana–, asociándose con el magnate estadounidense Haim Saban y a la familia Cisneros de Venezuela.
Al margen de la “talla crítica –problema nada desdeñable–, sospecho que la cultura y el español de los hispanos norteamericanos está pasablemente alejado de la cultura, influencia y pueblerinos intereses cainitas.
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Európolis. PNB, Guernica, diplomacia y simios.