Tendencia
Hay quienes piensan —-y nada me cuesta compartir una opinión que tiene, a mi modo de ver, mucho fundamento—- que la integración de los musulmanes europeos será para nuestra civilización uno de los más graves problemas de la próxima década.
Por razones de una evidencia inflamable:
* El islam es, entre nosotros, la única religión creciente en términos demográficos.
* 20 millones de europeos son hoy musulmanes; y esa población se duplicará en los próximos veinte años.
* La fe, el proselitismo y —-con frecuencia—- el mesianismo de muchos musulmanes, los convierte en una minoría convencida, en algunos casos, en Francia e Inglaterra, por ejemplo, de la necesidad quizá obligada de asumir un puesto creciente en los negocios públicos.
* Las experiencias inglesa y francesa recuerdan la gravedad de los problemas pendientes: el modelo educativo británico no ha impedido la deriva terrorista de un número desconocido de adolescentes y jóvenes musulmanes ingleses; y no es un secreto que existe una “filial francesa” de jóvenes musulmanes formados en el uso de las armas y explosivos en Irak y Afganistán.
* Algunos estudios sugieren que disminuye el apoyo al terrorismo internacional en las poblaciones musulmanas de Oriente Medio. Pero conocemos mal los mecanismos de la fascinación por el Odio y el Crimen, utilizados como recursos de guerra religiosa o revolucionaria.
Deja una respuesta