Sobre la Alianza de civilizaciones:
—-Rafael Sánchez Ferlosio quizá fue el primero en denunciar el dislate filológico.
—-Muchos arabistas y orientalistas callan, porque ocupan cargos públicos y temen las consecuencias laborales del disentimiento.
—-Entre diplomáticos y militares, el silencio es de rigor si se aspira a conservar el cargo.
—-Entre la tropa periodística, lo que más abunda y ocupa el terreno es la orquestación publicitaria.
—-Atreverse a decir en voz alta que no pocos de los más entusiastas defensores de tal Alianza son capaces de matarse entre ellos, daga en mano, sería poco amable e inconveniente.
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“..¡ más madera…!”, grita Groucho enardecido.