Viena, Kuntshale, marzo 2005
Mohamed II, 1480
Financial Times (26.03.05) cuenta que tres niños de 12, 14 y 15 años han sido detenidos y serán juzgados severamente, en Ankara, por haber intentado quemar una bandera turca, durante una manifestación de la minoría kurda, cuyos enfrentamientos con el poder central se cobraron unos 39.000 muertos, durante los años 80 y 90 del siglo pasado.
La bandera nacional ha proliferado en millares de balcones de Ankara, a la manera patriótica del 11-s norteamericano. Y Financial Times —-que consagra varios artículos a la compleja, estancada e imprevisible negociación turco – europea—- estima que Turquía vive una crisis de identidad cuya solución o agravación tendrá consecuencias graves mucho más allá de las fronteras turcas.
En Viena, el gran escándalo nacional austriaco es, precisamente, la instalación de un artista germano – turco, Feridoun Zaimoglu, que ha cubierto las paredes de la sacrosanta Kunsthalle de banderas turcas, justamente. Las tropas del imperio otomano ya estuvieron a las puertas de Viena en los siglos XVI y XVIII. Y la comparación es fácil e inevitable: «Los turcos inician su tercer asalto». La derecha y la izquierda populista ponen el grito en el cielo: «Viena NO será Estambul». Con la excepción de los Verdes, el 70 por ciento de los austriacos rechazan el (lejanísimo) ingreso turco en la UE.
Consciente de ese arco iris de tensiones turcas y europeas, Zaimoglu ha deseado recordar otras evidencias: el islam es la tercera religión de Austria; hay una gran cultura tradicional turca —-glosada en la gran expo londinense A Journey of a Thousand Years, 601 – 1600, en la Royal Academy—-; y, desde hace varias décadas, comienza a florecer la obra de artistas, escritores e intelectuales de doble o triple cultura, euro turca. Zaimoglu nació en Anatolia, pero creció en Alemania y «expone» en Viena, capital de un imperio difunto, que se siente ultrajado por la irrupción de las banderas turcas en el corazón museístico nacional.
el manco de Lepanto says
Estos no son, ni serán, europeos nunca. Francamente si practican esa religión aquí no tienen nada que hacer. mejor se quedan en su sitio.