Con frecuencia, se habla de los libros antes siquiera de estar finalmente escritos. Se comentan en los periódicos antes de llegar en las librerías, sin haberse leído siempre hasta el fin. Y desaparecen de las librerías, a las pocas semanas, si su venta no alcanza las cotas de mercado previstas por unos expertos en marketing cuyo comercio con las cosas de la cultura es, con frecuencia, puramente accidental.
[ .. ]
Európolis. Inmigrantes, 11-M, Israel y El Telegraph se pregunta si el PP ha decidido suicidarse
[ .. ]
Una biografía NO autorizada de CJC
Не дайте блокировкам остановить ваше удовольствие — воспользуйтесь рабочим зеркалом Пин Ап для беспрепятственного доступа к азартным приключениям.
Virginia says
Es el problema, no se lee, se hace como, se habla sin conocer. Y en esto tengo yo también la culpa, quiero decir, que a mi también me pasa. Me negué a leer el Código da Vinci por elitismo. Porque todo el mundo lo lee, pues yo no, yo de original. Pero luego lo critico como si lo hubiera leído.
Lo que comentas es verdad, hay demasiados libros y siempre queremos hacernos los interesantes, los listos, los que más sabemos.
Juan Pedro Quiñonero says
Hola..
Hay demasiados libros por leer como para perder el tiempo con el tal Código, Virginia.
Denunciar la proliferación de la ignorancia desalmada no es una cuestión de «listeza», si no de salubridad pública.
Q.-
PS. ¡Perdón por la gravedad de mi tono solemne..! «¡Más madera…!!»
Toni says
Pero debemos reconocer que gracias a «Códigos» y a algunas «sombras», hay mucha gente que se ha enganchado a leer. El problema radica en saber descubrir, entre toda la producción, que és lo que realmente le interesa a cada uno.
Juan Pedro Quiñonero says
.. el problema es, precisamente ese, que la venta de masas quizá esté modificando los «cánones» de otro tiempo: sin que esté totalmente claro hacia donde vamos.. en Francia, un libro apenas aguanta de 3 a 4 semanas puesto en una mesa visible y a la mano.. un libro de Bergamín, de María Zambrano o de Lezama Lima, se queda pronto camino de la oscuridad de lo invislbe.. dicho esto: si alguien se engancha, pués algo es algo, efectivamente..
Q.-
Virginia says
No te preocupes, que no voy a caer. Hay tantos libros, tan poco tiempo, mis listas aumentan y aumentan y aunque leo como una descosida nunca tengo bastante. Leo andando por la calle, y me dicen, cuidado te vas a caer, leo en cualquier momento libre. Ahora es difícil que un libro me enganche como en mi juventud, pero siempre llevo un libro conmigo. El único requisito que le pido a un bolso es ese, que me quepan los libros.
Como no tengo sitio en casa, los saco de la biblioteca, ya no compro libros, si no me enterrarán en ellos. Y leo a plazo fijo, tengo quince días, aunque puedo renovar. Hace dos días saqué uno y ayer me lo acabé, no podía soltarlo. Se llama «La mirada interior» de NIcholas Humphrey, Alianza Editorial.
En Navidad mi hija me regaló el último de Punset y voy sacando de su bibliografía libros para leer. Aunque este me ha gustado tanto que buscaré más de este autor.
Cada vez leo más ensayo, las novelas, si no son de autores que ya me han enganchado otra veces, no suelo cogerlas.