DA,hacia1944.Foto Chipnisky.
Acaba de publicarse la primera biografía (*) de Dominique Aury, autora, como olvidarlo, de Histoire d’O. Quizá el menos atractivo de sus títulos. Madame Aury fue una señora. Tuvo un amante de gran talento (Jean Paulhan), pero también amó a algunas señoras de mucho valor (Edith Thomas). En el sancta santorum de la NRF (Gallimard), ocupó una posición capital como editora de gran literatura francesa e internacional. Ella fue la editora de la primera traducción francesa de La almadraba de mi CJC -el personaje central de La locura de Lázaro-, anverso de La colmena, efectivamente.
(*) Dominique Aury, de Angie David. Editions Léo Scheer, París, 2006
Juan Pedro Quiñonero says
¿Debo aclarar que soy Perfectamente Ajeno a las malevolencias de anónimos lectores que se sirven de los comentarios de este Infierno para rendir cuentas con estos o aquellos personajes?
Aceptado el principio de la libertad de comentarios, tampoco tengo la vocación de gendarme o policía municipal de este espacio forzosamente común. En este caso, no es un secreto, para nadie que tenga alguna vaga relación con los “medios literarios”, o «artísticos» que la parrafada anterior es la segunda “píldora” de Quico Rivas contra su viejo amigo Andrés Trapiello. Dicho sea con ánimo entomológico, muy alejado, por mi parte, de conflictos personales que me son perfectamente extraños, aunque tenga una secreta debilidad por este o aquel personaje de la tragicomedia.