Los militares rusos ha matado a tiros a Aslán Masjádov,
en el Cáucaso, en Chechenia. La policía militar rusa afirma
haber liquidado a un “terrorista internacional”.
En Londres, la BBC habla de “líder rebelde”
y recuerda que el asesinado fue elegido presidente de su
patria en 1997, en unos comicios que Moscú comenzó
“reconociendo” antes de precipitar la pérdida de Masjádov,
de 53 años, que las agencias presentan como “un ex coronel
del Ejército soviético, antiguo comandante militar de los
separatistas en la primera guerra de Chechenia, de 1994-96,
que terminó con la derrota del Ejército ruso y la firma del
acuerdo de paz de Jasaviurt, humillante para Moscú”.
En París, Le Monde presenta a Masjádov como “presidente
independentista”.
Desde Moscú, la agencia Efe presenta a Masjádov como
“líder separatista”. Terminología que no se si tiene
“resonancias” vasco – catalanas.
Buen conocer de los métodos soviéticos y rusos, Vaclav
Havel, ex presidente de la República Checa, declaraba días
pasados a Le Monde (24 febrero 05): Asistimos en Rusia a
una deriva autoritaria del régimen de Putin. Constatamos
limitaciones de la libertad de palabra, manipulación de la
prensa, una lucha un poco especial contra los oligarcas y
una represión violenta.
¿Qué se pensaría en Barcelona, Sevilla, Vitoria, Málaga,
París, Berlín, Roma, Cartagena o Londres, si el gobierno
Español decidiese enviar un cuerpo de ejército al País
Vasco, para revolver por la fuerza de las armas el
“problema” vasco, considerando terroristas internacionales
a todos los líderes «separatistas», presumidos o reales?