Desde la soleada terraza del hotel donde asisto a la transición de poder, en Mónaco, la lectura de la prensa europea solo trae melancólicas noticias: los cementerios de la Costa Azul, de Niza a Menton, están abarrotados y las cremaciones de oficio crecen de manera vertiginosa.
Sobre España, el Herald Tribune publica un artículo feroz. A juicio del matutino editado en París por el New York Times, la economía española está perdiendo fuerza, perdiendo terreno, corriendo el riesgo de un deterioro general de la situación.
El Herald Tribune cita a muchos economistas, como José Manuel Campa, Emilio Ontiveros, o Alejandra Kindelán, con un pronóstico muy similar: España se estanca y no reforma, no se moderniza, no invierte en investigación y desarrollo, cuando comienza a tener un crecimiento anémico, peligroso como síntoma.
El Herald Tribune se pregunta si España no ha comenzado a retroceder y perder terreno en la escena internacional.
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Verbatim:
IHT, 01.04.05
Spain runs the risk of building a large economy that is not developped enough to compete in the information economy of the future.
Javier says
Querido JP, a mí, como a tantos españoles, la macroeconomía nos viene grande. Hombre, si somos capaces de ver como los Estados juegan con sus cuentas, escondiendo índices cuando no falseándolos descaradamente, ajustándose y desajustándose, convergiendo y divergiendo.
A los que nos preocupa más el día a día, no nos hace falta leer el IHT, vasta con salir a la calle, andando claro pues cualquiera mueve el coche del garaje, darte una vuelta por el mercado, ya que comprar es imposible, pasarte luego por tu sucursal bancaria a ver si queda algo o, con suerte y dinero, pedir un extracto, llegar a casa y repasar los recibos. ¡Mañana será otro día!
Mientras tanto, trabajamos en beneficio de los pueblos, nos hacemos fotos con Maradona, elevamos el estatus de los homosexuales y, por la noche, cansados ya, quitamos alguna estatua.
Javier says
Querido JP, a mí, como a tantos españoles, la macroeconomía nos viene grande. Hombre, si somos capaces de ver como los Estados juegan con sus cuentas, escondiendo índices cuando no falseándolos descaradamente, ajustándose y desajustándose, convergiendo y divergiendo.
A los que nos preocupa más el día a día, no nos hace falta leer el IHT, vasta con salir a la calle, andando claro pues cualquiera mueve el coche del garaje, darte una vuelta por el mercado, ya que comprar es imposible, pasarte luego por tu sucursal bancaria a ver si queda algo o, con suerte y dinero, pedir un extracto, llegar a casa y repasar los recibos. ¡Mañana será otro día!
Mientras tanto, trabajamos en beneficio de los pueblos, nos hacemos fotos con Maradona, elevamos el estatus de los homosexuales y, por la noche, cansados ya, quitamos alguna estatua.
sopadeajo says
De una manera obvia, Zapatero está llamado a acabar definitivamente con los residuos (ya casi radiactivos) de la izquiera íbera.
Con este profundo e incapaz inútil, que incorpora el tono urgente y publicitario de los locutores de partidos de fútbol, cuando habla para no decir nada, diciendo que él nos salva al igual que Franco; la tragedia ibérica está servida y Franco revive de nuevo.
Todo ha sido tirado de nuevo fuera de borda.
Quien no cree en nada -salvo mantener su culo más alto que los demás el máximo de tiempo posible-
, está llamando a las puertas de la catástrofe.
«Spaniard, both Spains will freeze your heart» (Tony Machado)
«Nous haissons l´intelligence et nous aimons surtout la mort »
(militaire iberique, toujours au pouvoir)