Encuentro con Josep Borrell en la sede parisina del Parlamento Europeo.
Parece espantado por los horrores de la campaña del referéndum francés sobre el proyecto de Tratado constitucional europeo. Dice «no saber» si Chirac es o no es un «lastre» para Francia y para Europa; pero reconoce gustoso que el guirigay y el riesgo de cisma socialista “complica” el resultado final.
Cuando su jefe de prensa nos echa, cronómetro en mano, una joven colega de la France Press me comenta con cierta sorna: Si los españoles quieren conseguir que Francia rechace el proyecto de Constitución europea, solo tienen que enviar a Moratinos y Borrell a hacer campaña con los socialistas o el gobierno de Chirac.