Tormenta de verano. Calor sofocante. Llueve, llueve. Vagabundeo en el coche, escuchando a los colegas de TSF, que reponen sin cesar viejas canciones de Peggy Lee. Fever, Why don’t you do rigth, Black Coffee, Johny Guitar. Hay quienes piensan que algunas de esas versiones de Mrs. Lee la emparentan con Billie Holiday, con Ella Fitzgerald, Sarah Vaughan.
Mi adolescencia. Ya sabía que me alejaba el mundo idílico y perdido de las habaneras de mi infancia. Las voces de BH y PL me descubrían otros mundos. Todavía no conocía a Bach interpretado por Pau Casals ni a ChP. Eso vendría más tarde. Fever, Black Coffee, My Man se confunden con cosas de Nat King Cole y viejos boleros de Lucho Gatica, que ya eran viejos boleros en La Habana de GCI.
En París, al anochecer, bajo la lluvia, he vuelto a la rue de Seine, vagabundeando entre el antiguo hotel de David Hockney, el hotel donde Baroja escribió Camino de perfección y el hotel donde murió alcohólico Joseph Roth, en el mismo café / hotel donde yo comencé a estudiar alemán. Han pasado los años. Con el tiempo, la voz de Peggy Lee ganó en gravedad melancólica. Bajo la lluvia, al volante, no era fácil cerrar los ojos y decir adiós a todo aquello.
Archives for julio 28, 2005
Las civilizaciones también agonizan y mueren
1. Avion de ligne dans le Pacifique (aéroport 77), 1993 – Acrílico / tela 157×354 cm – © Richard ONYANGO – C.A.A.C. – The Pigozzi Collection, Ginebra Photo: Claude Postel
2. Avion de ligne dans le Pacifique (aéroport 77), 1993 – Acrílico / tela ; 157×354 cm – © Richard ONYANGO – C.A.A.C. – The Pigozzi Collection, Ginebra. Photo: Claude Postel
Françoise y Maurice Pouseo nos invitan a pasar el fin de semana en Antibes, para intentar liberarnos de nuestra pesadilla doméstica. Y no sería mala idea una escapada a la Costa, para visitar en Mónaco / Montecarlo la gran expo del Forum Grimaldi, Arts of Africa, bi comisariada por Ezio Basan y André Magnin.
Veinticinco siglos de artes africanas. Crónica melancólica del nacimiento, floración, crisis y defunción de gloriosas civilizaciones, víctimas de… espantosas guerras civiles, conflictos étnicos, rapaces colonialismos frenéticos, etc. Detalle de “actualidad”: sin conocer a Valery, forzosamente, no pocos artistas africanos nos anuncian a su manera el fin de nuestra civilización, caída en la sima de un abismo submarino —-como la Atlántida—-, donde ellos contemplan la agonía y el fin de gigantescos artilugios mecánicos.
Adiós a las armas
El calvario sin fin de una mudanza, las vacaciones (¿?) y la amistosa tenacidad de JM pondrán fin a este Blog, en su forma actual, con esta noticia: el Ejército Republicano Irlandés (IRA) ordenó a todos sus voluntarios que pongan fin a la «campaña armada» a partir de las 15.00 horas GMT de hoy, según un comunicado emitido por la organización paramilitar.
[ .. amén.. ]
Adiós a las armas. La historia no tiene fin y siempre termina mal. Shakespeare es el más indispensable de los profesores de historia.
A partir de septiembre, la política, la economía, la diplomacia, los asuntos de Caína y Eurolandia tomarán para mí otros rumbos. Desde hoy, esta Temporada en el Infierno inicia un nuevo rumbo. Don Antonio, parafraseado por JMSerrat, decía que no hay camino: Se hace camino al andar.
Me pongo bajo la noble advocación de John Donne y el más legendario de sus poemas:
For whom the bell tolls …
No man is an island,
Entire of itself.
Each is a piece of the continent,
A part of the main.
If a clod be washed away by the sea,
Europe is the less.
As well as if a promontory were.
As well as if a manner of thine own
Or of thine friend’s were.
Each man’s death diminishes me,
For I am involved in mankind.
Therefore, send not to know
For whom the bell tolls,
It tolls for thee.
… traducido ¿por Alberto Girri?, ¿por Octavio Paz?, ¿por José María Valverde?… ¿por quién? [la aclaración será recibida con los brazos abiertos], ese poema suena en castellano de este modo:
Por quién doblan las campanas
Ningún hombre es en sí
Equiparable a una isla;
Todo hombre es un pedazo del continente,
Una parte de tierra firme;
Si el mar llevara lejos un terrón,
Europa perdería
Como si fuera un promontorio.
Como si se llevara una casa solariega
De tus amigos o la tuya propia.
La muerte de cualquier hombre me disminuye,
Porque soy una parte de la humanidad.
Por eso no preguntes nunca
Por quien doblan las campanas,
Están doblando por ti.