La situación que describe la prensa de referencia, en Europa y América, contrasta con las nuevas formas que toma la ancestral división desalmada de los españoles. Y está muy alejada de mi propio pesimismo, más filosófico que inmediato: ¿cómo no esperar que algo pudiera cambiar, alejándonos de los campos de cruces y tumbas, sin que podamos olvidar a los muertos, idos y tan presentes..?
[ .. ]
¿Como no soñar, cuando incluso hay quienes anuncian una España y un País Vasco sin pistolas ni asesinos..?
Deja una respuesta