Encuentro con Claude Chabrol, para hablar del estreno en España de su última película, La demoiselle d’honneur.
Ácido, truculento, de un talento muy fuera de lo común, el cronista más feroz de la Francia profunda del último medio siglo cuenta en un francés muy colorido, que no pienso traducir, como la financiación del cine francés se funda, desde hace sesenta años, en el atraco a Hollywood.
Historia que él resume de este modo:
J’ai toujours trouvé que le cinéma français était le cinéma miraculé de l’Europe et ce pour une raison très simple, c’est qu’une partie importante de son financement est basée sur une idée de génie qui est de faire payer les amerloques. C’est formidable : une partie de la recette de tout film américain qui sort en France, et qui connaît un énorme succès, est mise dans la caisse du cinéma français. C’est génial, c’est un hold up permanent depuis soixante ans.
PS.- A leer con Mucho sentido del Humor Negro. En mexicano, «amerloques» pudiera traducirse por «gringos».
ABC, 8 abril 2005. «Me parece estúpido que los espectadores esperen que yo les resuelva sus problemas» → «En Francia se tuvo una idea genial: pagar el cine francés con los impuestos que se cobran, por cada entrada, sobre las películas norteamericanas».
Anonymous says
Depende del factor de aumento que se aplique con la lente desde la que se observa la escena. Allá en lo alto, observo a los norteamericanos facturando diligentemente los nada baratos aranceles de importación como medida proteccionista hacia lo “nacional”. La “receta” dada por Claude Chabrol viene a ser algo parecido.
Por otro lado, aunque no soy muy amante de lo francés, tengo que reconocer que el cine de este país ha sido y continúa siendo en su mayor parte de lo mejor en Europa; sus cortos de animación son algo sublime, y es una lástima que desde España sólo puedan verse en programas sueltos de metrópolis (la2) con horarios un tanto cabalísticos.
Sandra says
Opuestamente a lo que dice aquí «anonymous» yo sí soy amante de lo francés. Música y todo lo francés en general. Pero, al cine francés, en especial, lo adoro. Hay películas francesas, a mi gusto, que son de una brillante exquisitez que no ha logrado ni logrará jamás el cine americano. Pero, bueno, esa es mi humildísima y modesta opinión. Coincido con «anonymous» que todo esto depende «del cristal de la lente con que se lo mire».
Un saludo!
Juan Pedro Quiñonero says
También es raro y estimulante encontrar gente interesada por la cultura francesa, a pesar de la francofobia rampante de los últimos años.
Dicho esto: con Humorás Negro, Chabrol plantea con crudeza el sistema que se inventaron los franceses para financiar su propio cine… un impuesto especial para todas las películas estrenadas en Francia… impuesto pagado en función de las entradas… de ahí que un gran éxito americano se transforme, automáticamente, en una bendición (laica) para el propio cine. En fin.