Hace años que repito la misma evidencia: el antiguo “eje” franco-alemán se transformó en su día en “sociedad de socorros mutuos”, que paraliza, bloquea, frena y empobrece al resto de Europa…
Empobrece: la mala gestión de finanzas públicas francesas, alemanas e italianas es un lastre para el crecimiento del resto de Europa. De otro modo: el escaso crecimiento franco-italo-alemán frena la producción de riqueza en el resto de la UE.
Frena: el resto de Europa percibe de muy mala manera iniciativas como el “diálogo privilegiado” de Chirac y Schroeder con Putin, un autócrata imprevisible y peligroso.
Paraliza: el inmovilismo y el retroceso franco-alemán ha desmantelando la dinámica de la cooperación económica prevista por el Pacto de estabilidad…
… en cierta medida, el proyecto de Tratado constitucional europeo permite maquillar y ocultar todos esos problemas de fondo, bien inquietantes para la amenaza prosperidad común. Incluso en ese terreno burocrático, institucional, la gran amenaza de parálisis y bloqueo viene de la Francia, víctima del populismo demagógico de su presidente, a quien Newsweek acaba de consagrar como Dinosaurio de Europa. Muchos estudiosos estiman que Chirac corre el riesgo de pasar a la historia como el presidente de la República que precipitó el retroceso (el “declin” escribe Nicolas Baverez) de su patria.
El todavía lejano “si” francés a la posible Constitución europea dejaría sin respuesta tan oscuros problemas de fondo.
Eduardo says
Paleontología aplicada, para que luego digan que los estudios de humanidades no sirven para nada.