Diálogo de besugos con José Antonio Alonso, en los jardines del ministerio francés del interior:
—-Ministro, su colega Villepin le ha dado un palmetazo importante, en público.
—-Toda Europa respeta la soberanía del gobierno español y sus políticas, buenas para los españoles y para los europeos.
—-Si. Pero Villepin expulsará a todos los ilegales legalizados en España que quieran instalarse en Francia.
—-Eso no ocurrirá. Porque los ilegales legalizados se quedarán contentos en España.
—-Si. Pero Francia, Alemania e Inglaterra van a reforzar sus fronteras, para detener a los ilegales legalizados en España que quieran colarse en la UE.
—-España es soberana y su política es buena para Europa.
—-Pero Francia expulsará y devolverá a España a los ilegales legalizados que tengan la tentación de entrar en la UE.
—-Los ilegales legalizados no querrán salir de España.
—-Si se les ocurre, los vecinos europeos tampoco reconocerán la seguridad social que les ha concedido España.
—-España es soberana.
—-Pero la restauración de los controles policiales en las fronteras interiores de la Unión es un retroceso represivo.
—-La política del gobierno español es buena para Europa.
—-Vale, ministro.
(…)
Con una mirada de pocos amigos, un consejero ministerial se lleva al ministro, cortando por lo sano. No sé si hablando se entiende la gente.