Los diccionarios suelen traducir la palabra alemana heimat por tierra o país natal, patria chica, terruño… Sin embargo, utilizada con Nietzsche, esa misma palabra es indisociable de “la casa del ser” heideggeriana o “la casa encendida” de Luis Rosales: morada del ser.
En sus comentarios sobre el fin o la consumación última de la metafísica y la poesía, Heidegger subraya que el hombre moderno vive la tragedia de la pérdida, el destierro o el fin de la heimat, justamente, condenado a un desarraigo mortal. En cierta medida, la supervivencia misma de todas las cosas del espíritu pasa por la búsqueda y reconstrucción de esa morada íntima, moral y material, terrenal y espiritual, cuya ausencia es un tormento fáustico para el hombre condenado a morar en el desarraigo, sin Dios ni heimat.
Jünger decía que la gran tarea del hombre del siglo XXI sería la “repoblación espiritual” del mundo, víctima de la desalmada colonización y desertización industrial del planeta. En esas estamos. La milenaria guerra entre los Titanes y los Inmortales prosigue en muchos frentes, en detrimento de estos últimos, que muchos consideran definitivamente amenazados. Quizá.
(…)
En mi caso, José Luis Molina Martinez y Ramón Jiménez Madrid me han ayudado como nadie a reconstruir mi heimat íntima.
Gracias a José Luis, buena parte de mi biblioteca personal ha sido acogida y es hoy propiedad de Lorca y su biblioteca municipal. Creyente sin falla en las cosas de la lengua, los libros y la cultura, esa nueva relación con mi tierra natal (nací en Totana, a 11 kilómetros de Lorca) se me antoja el cimiento del hogar más hondo: compartir el pan y la palabra con otros hombres de la misma tierra.
Gracias a Ramón, esa comunión -que lleva muchos años germinando, sin que yo lo supiese: desde que él publicó sus Novelistas murcianos actuales, en 1982; ensayo que yo he tardado veintitrés años en descubrir- florece y da nuevos frutos en su generosa visión de las cosas de la lengua y la literatura asociadas a Águilas, por donde pasan y se detienen personajes como Eliodoro Puche, Antonio Prieto, Juan Goytisolo, Manolo Vázquez Montalbán, Carlos Clementson, Berta Manzanares, Pedro Cobos y Juan Quiñonero, mi padre.
Así, los libros, los frutos y los dones recogidos por los caminos del desarraigo vuelven a la patria natal, la heimat holderliniana, ofreciendo un hogar al desterrado. Que soy yo. Gracias.
Javier says
¿Por qué tardamos tanto en volver a casa?
Juan Pedro Quiñonero says
Fina pregunta la de Javier, indisociable de la que yo mismo tantas veces me he hecho, ¿porqué tanta prisa en hacer las maletas?
J. Moreno says
Estoy hoy sábado por aquí leyendo tus escritos que están llenos de una nostalgia que atrae por su pureza.
¡¡ Cuán llena está tu vida de la niñez perdida!!
Somos muchos los que nunca abandonamos la infancia y mientras avanza el tiempo, más cerca estamos de ella.
JP Quiñonero says
J.Moreno,
La infancia, si, que no cesa…
Q.-
maty says
He pensado en tí y las relaciones catalanomurcianas.
-> Imagen foobar2000-Narciso-Yepes-Musica-catalana.png
AvaxHome Narciso Yepes – Musica Catalana 24-Bit/96-kHz Vinyl Rip
Wikipedia ES Narciso Yepes
No explica qué le llevó a grabar esas canciones. Por cierto, no disponible esta joya en estos momentos en Deutsche Grammophon.
JP Quiñonero says
Maty,
Te agradezco un montonazo esas referencias y el recuerdo.
Es cierto. Lo había olvidado. Yepes era de Lorca, el pueblo de la familia de mi abuela materna, a caballo entre Águilas (el pueblo de mi padre) y Totana (el pueblo de mi madre, donde yo nací).
En verdad, quizá no haya mucho misterio… los murcianos de la Murcia pobre se ven / nos vemos obligados a emigrar muy temprano. Los que toman el rumbo de Madrid se hacen castellanos; lo que toman el rumbo de Barna se hacen catalanes. Podría citar casos de unos y otros. Yo, seguí, carretera y manta,
Q.-
PS. Un abrazo de gratitudes por ese recuerdo, que tanta ilusión hubiese hecho a mi madre.
maty says
Siempre tengo muy presente tu excelente libro Recuerdos del artista en el destierro (que leía mientras estaba en una mesa cuando el referéndum de l’Estatut).
Por cierto, minutos atrás:
Sentidos Cançons Tradicionals Catalanes. Victoria de los Ángeles. Geoffrey Parsons. 1991.
Y luego algunos me tildan de mal catalán, ellos que son tan ignorantes de nuestra Cultura, tiene narices la cosa.
JP Quiñonero says
Maty,
Un abrazo de gratitudesssssssssssssssssssssssssssss…
Q.-